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Martin Doerry relata la vida de Lilli Jahn, destrozada por los nazis

El periodista rescata la correspondencia de su abuela y muestra el drama de los judíos

Aurora Intxausti

El miedo y la profundidad de las heridas han sido razones suficientes para que la familia de Lilli Jahn, una mujer judía que murió en el campo de Auschwitz, ocultase su vida durante 50 años. Su nieto Martin Doerry, periodista de Der Spiegel, ha recuperado la correspondencia que escribió esta médica, casada con un alemán protestante y madre de cinco hijos, y la ha publicado en Mi corazón herido. La vida de Lilli Jahn 1900-1944(Taurus).

Lilli Jahn creció en el seno de una familia judía acomodada de Colonia. A principios de los años veinte estudiaba medicina, disfrutaba de los conciertos y del teatro y de su novio protestante, Ernst, con el que posteriormente se casaría. La pareja tuvo cinco hijos -cuatro niñas y un niño- y posteriormente Lilli fue abandonada por su marido. Las leyes que promulga Hitler en 1942 impidieron que Lilli ejerciera la medicina y fue enviada a un campo de trabajo y posteriormente al campo de exterminio de Auschwitz. El padre, casado de nuevo, no recogió a los niños hasta que una bomba destruyó la casa en la que vivían y no tuvo más remedio que albergarlos.

Lilli y sus hijos se cruzaron cientos de cartas durante el tiempo que estuvo prisionera. Ilse, una de las hijas, estuvo junto a su hijo Martin Doerry en Madrid para presentar el libro, que ha sido un éxito en Alemania. Dijo que, antes de acceder a la publicación de las cartas, las cuatro hermanas debatieron mucho sobre el tema. "Nos parecía duro descubrir la vida de nuestra madre, pero ahora estamos contentas de haberlo hecho".

"Mi madre sufrió un proceso lento de destrucción, que modificó su carácter a consecuencia de la discriminación. Fueron muy pocos los amigos que nos ayudaron y sólo lo hizo, en la medida de sus posibilidades, un movimiento protestante que surgió en Alemania", contó Ilse.

La historia de Lilli Jahn no será llevada a la gran pantalla, a pesar de las múltiples ofertas recibidas, por deseo expreso de la familia. "Queremos que la vida de nuestra madre se conozca a través de los testimonios más directos, no queremos que en una película se entremezcle ficción y realidad". "El mensaje que queremos transmitir con este libro es que las personas que han sobrevivido a la guerra pueden y deben informar sobre lo sucedido, sobre todo a las generaciones que no la han vivido, para que la historia no vuelva a repetirse". "Lo que ocurrió", indica Ilse, "se debió a la falta de compromiso de los ciudadanos. Miraron a otro lado cuando sucedían las cosas, y por eso ocurrieron sucesos tan terribles. La gente no protestaba y se mantenía al margen".

Ilse describe a su madre como "una mujer culta, alegre, cariñosa, interesada por todo. Tocaba el piano, leía muchísimo y cuando se publican las leyes nacionalsocialistas la privan de derechos elementales. Fue un proceso lento de destrucción".

Martin Doerry descubrió las cartas de Lilli Jahn en 1998, tras la muerte de su tío Gerhard -ministro de Justicia con Willy Brandt-, hijo mayor de Lilli, que había dejado cientos de papeles escondidos en su desván.

A través de la correspondencia, el autor del libro descubre que los hijos de Lilli se enteran de la muerte de su madre en junio de 1944 a través de una misiva que recibieron del campo de Auschwitz. Los pequeños vivieron con su padre hasta después de la guerra y posteriormente se fueron a vivir a Inglaterra con su abuela.

En una de las cartas publicadas, Lilli habla de su viaje a Auschwitz y dice: "Yo seguiré siendo valiente y apretaré con fuerza los dientes y pensaré en vosotros y resistiré, por duro que sea. Si pudierais mandarme paquetes, recordad siempre la pasta de dientes, las horquillas y los polvos de talco para el cuerpo". En la misma misiva se refiere al padre de los niños y les dice: "Tiene que exigir que me pongan en libertad, máxime teniendo en cuenta que él también es miembro de la Wehrmacht".

Martin Doerry, autor del libro, junto a su madre, Ilse, una de las hijas de Lilli Jahn.
Martin Doerry, autor del libro, junto a su madre, Ilse, una de las hijas de Lilli Jahn.EFE

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Periodista. Trabajó en EL PAÍS entre 1985 y 2021, tanto en la redacción de el País Vasco como en Madrid. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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