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Entrevista:SILVAN SHALOM | Ministro de Exteriores de Israel | EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

"Estamos en la hora cero del nuevo proceso de paz"

Recién llegado de la reunión euromediterránea de Creta, el ministro de Exteriores israelí, Silvan Shalom, recibió a EL PAÍS en su despacho de la Knesset durante un receso parlamentario de la maratoniana sesión en la que se han aprobado los presupuestos. Shalom se muestra confiado en que la próxima cumbre trilateral con EE UU y los palestinos permita lanzar con éxito la Hoja de Ruta.

Pregunta. Israel ha aprobado la Hoja de Ruta con un apoyo limitado dentro del Gobierno. ¿Está completamente comprometido a aplicarla?

Respuesta. Tomamos una decisión muy difícil, tanto para el primer ministro como para mí mismo. No obstante, estamos realmente comprometidos con el proceso de paz y queremos retomar las negociaciones con los palestinos después de casi tres años de violencia. Creemos que ha llegado el momento de poner fin al terrorismo y a la violencia. Para ello pensamos que ellos tienen que actuar, que Abu Mazen [primer ministro palestino] debe tomar medidas de forma inmediata contra la violencia y la incitación. Y si no lo hace ahora, cometería el mismo error que Arafat. Si no toma medidas inmediatas, luego será demasiado tarde.

"Abu Mazen debe tomar medidas inmediatas contra la violencia y la incitación"
"Si Europa quiere jugar un papel clave en el proceso de paz, debe equilibrar su posición"
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P. ¿Confían en que Abu Mazen ponga fin al terrorismo?

R. Hasta el momento no ha intentado ponerle fin. Lo que ha hecho es dialogar con las organizaciones terroristas para alcanzar algún tipo de tregua, algo que por supuesto es inaceptable para nosotros, pues si nos retiramos de los territorios -en los que permanecemos únicamente para prevenir los ataques terroristas-, tras un breve período volverán a perpetrar nuevos atentados. Y nosotros nos negamos, a diferencia de lo que hicieron gobiernos laboristas en el pasado, a sufrir atentados por el día mientras mantenemos negociaciones por la noche.

P. ¿Hasta qué punto constituyen las 14 reservas que ustedes han expresado en relación a la Hoja de Ruta 14 líneas rojas? ¿Estarían dispuestos a aceptar que el lado palestino aceptara siete o incluso diez de ellas, pero rechazara el resto?

R. Estas 14 reservas o contribuciones han sido transmitidas a los estadounidenses no para poner obstáculos, sino para crear una verdadera oportunidad para aplicar el plan. Desde el 67 ha habido multitud de iniciativas de paz, y todas han fracasado. Por eso, con estas reservas queremos minimizar las diferencias existentes y crear una verdadera oportunidad que permita el éxito del plan.

P. Una de las reservas concierne al sistema de evaluación y verificación, que ustedes quieren quede en manos estadounidenses exclusivamente. ¿Qué papel queda a los otros tres miembros del Cuarteto?

R. De forma franca, tal como acabo de decir a mis colegas europeos: si deseamos que la dimensión política y de seguridad del proceso sea liderada por los estadounidenses, es por el beneficio del proceso mismo, para maximizar sus probabilidades de éxito. Hay otras dimensiones del proceso - la económica, la humanitaria, los derechos humanos- en los que los europeos pueden desempeñar un papel importante.

P. ¿Cuál podría ser la aportación de la Unión Europea?

R. Acabo de estar en Creta, con los ministros de Exteriores europeos y también con varios ministros árabes -de Egipto, Jordania, Marruecos, Túnez y Mauritania, a los que dije que es el momento de mandar de vuelta a sus embajadores y representantes-. Me parece un sinsentido que nosotros estemos negociando directamente con los palestinos y ellos mantengan retirados a sus embajadores. Espero que la UE utilice sus buenas relaciones con los países árabes para conseguir que se impliquen en el proceso de paz. Pienso además que tenemos que hacer todo lo posible para fortalecer nuestras relaciones con Europa. No obstante, si Europa quiere tener un papel clave en el proceso de paz, debe tomar una posición más equilibrada ante este conflicto.

P. ¿Qué espera su Gobierno del segundo encuentro entre el primer ministro Sharon y Abu Mazen?

R. En el anterior encuentro de hace dos semanas, cuando les ofrecimos que asumieran el control sobre algunos territorios y garantizaran la seguridad, la delegación palestina respondió que lo que teníamos que hacer era aceptar oficialmente la Hoja de Ruta. Bien, ya la hemos aprobado. Así que ahora es el turno de los palestinos. Ellos tienen que empezar a dar los primeros pasos, y luego nosotros daremos los nuestros, pero no de forma paralela, sino secuencial. Queremos ver que hacen un 100% de esfuerzo para combatir el terrorismo y la violencia, y comenzar a avanzar en el camino hacia la paz.

P. La próxima semana Sharon celebra una cumbre trilateral con Abu Mazen y George W. Bush. ¿Será esa reunión el principio del fin de la segunda Intifada?

R. Aunque podría ocurrir antes, la cumbre del miércoles en Áqaba supondrá el momento cero, en el que realmente comience a rodar la Hoja de Ruta y retomemos las negociaciones. Nosotros deseamos volver a la mesa de negociaciones, pero queremos que sepan que no van a ganar esta guerra y forzarnos a darles lo que no queremos. Precisamente Abu Mazen ha dicho varias veces que pueden conseguir más a través del diálogo que de la Intifada.

P. El gran ausente de la cumbre de Áqaba será Yasir Arafat. ¿Qué opinión le merece el presidente palestino?

R. Pensamos que Arafat es un terrorista que continúa apoyando la violencia. Lo acabamos de comprobar con la interceptación del barco que transportaba armas y se dirigía de Líbano a Gaza, en una operación de contrabando organizada por un individuo que trabaja para Arafat. Creemos que hay que aislarle, lo que servirá para fortalecer el liderazgo de Abu Mazen. A diferencia del presidente egipcio, Anuar el Sadat, que al llegar a Israel para negociar la paz dijo "no más guerra, no más derramamiento de sangre", Arafat no ha hecho más que utilizar el terrorismo y la violencia durante décadas para convencernos de que le diéramos lo que no conseguió por las negociaciones.

P. Su homóloga española, Ana Palacio, acaba de entrevistarse con los dirigentes palestinos y vendrá a verle a usted el domingo. ¿Se contempla una segunda Conferencia de Madrid como la de 1991?

R. Estamos muy agradecidos por aquella conferencia, que supuso la primera vez que mantuvimos negociaciones directas con sirios, jordanos, libaneses y palestinos. Además, fue la plataforma que nos permitió luego alcanzar un acuerdo de paz con Jordania. España es un importante Estado miembro de la UE y podría utilizar su influencia sobre los países árabes para que convenzan a los palestinos de que pongan fin a la violencia.

El ministro de Exteriores israelí, Silvan Shalom, en marzo pasado.
El ministro de Exteriores israelí, Silvan Shalom, en marzo pasado.REUTERS

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