Schröder apela a los socialdemócratas a apoyar el gran sacrificio del recorte social

El canciller federal alemán y presidente del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Gerhard Schröder, aprovechó el 140º aniversario de la fundación del partido para defender su programa de reformas y advertir a los socialdemócratas de que se encuentran ante la siguiente alternativa: "O nos modernizamos o nos modernizan". Ante 2.000 invitados en la fiesta de cumpleaños en Berlín, Schröder sostuvo que la socialdemocracia "nunca fue el partido del puro pragmatismo, pero no habría tenido éxito en su larga historia si se hubiese definido sólo como defensor de la pura doctrina".

El canciller alemán afirmó también que hay que luchar por los objetivos a largo plazo, pero esto exige sacrificios y dolorosos compromisos. La celebración del 140º aniversario de la aprobación del programa de Ferdinand Lassalle en el congreso de Leipzig la aprovechó Schröder para definir su idea de libertad, justicia y solidaridad en los tiempos actuales y arrimar el ascua a su sardina: la defensa de sus planes de recortes sociales, que encuentran fuerte resistencia en el SPD y los sindicatos.

A juicio de Schröder, "justo es lo que aporta trabajo a la gente para que puedan tomar en sus manos su propio destino, justo es dejar a los jóvenes y generaciones venideras unas finanzas públicas ordenadas" y dejar configurados los seguros sociales de tal modo que "la gente pueda asegurarse frente a los grandes riesgos vitales".

Mensaje a los sindicatos

Fuera del texto escrito se dirigió Schröder a "nuestros amigos en los sindicatos, que seguirán siendo nuestros amigos", y apeló a que reflexionen sobre sus protestas y tengan en cuenta la necesidad de ajustar los sistemas sociales para reducir los costes no salariales. La reacción contra la Agenda 2010 con recortes en el seguro de paro, enfermedad y jubilación, que tratan de sacar adelante Schröder y su Gobierno de coalición del SPD y Los Verdes, se concentra sobre todo en los sindicatos, los jóvenes socialistas (los Jusos) y un grupo de 12 diputados del SPD a los que se les ha dado el sobrenombre de los 12 apóstoles.

El SPD celebrará un congreso extraordinario el 1 de junio para aprobar las mociones a favor de la reforma que propone Schröder. A lo largo del mes de mayo el canciller defendió sus propuestas en cuatro grandes conferencias regionales con las bases del partido. En la última, celebrada en Potsdam la noche del pasado miércoles, Schröder se enfrentó a pitidos y les espetó lo mismo que a los sindicalistas que le abuchearon el Primero de Mayo: "Los que pitan tienen los carrillos llenos y el cerebro vacío". Schröder amenazó con no continuar el discurso si no cesaban los pitidos. Una pancarta advertía: "No necesitamos ni mentirosos ni chantajistas". Según un reciente sondeo, sólo un 51% de los afiliados del SPD apoya las reformas de Schröder.

La celebración de Berlín sirvió también para reconciliar a Schröder con el primer ministro del Reino Unido, el laborista Tony Blair. La relación entre los dos gobernantes ha sufrido altibajos desde los días en que preconizaban juntos la llamada tercera vía hasta llegar al distanciamiento con motivo de la guerra de Irak.

Ayer Schröder alabó a Blair en su discurso: "Mi amigo Tony Blair imprimió la frase que debería tener vigencia nacional e internacional: los socialdemócratas son inflexibles con el delito y también inflexibles contra sus causas".