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TERREMOTO EN ARGELIA

El presidente Buteflika se enfrenta al descontento por la lentitud en el rescate

Los medios de comunicación oficiales ocultan las protestas por el mal estado de los edificios

Juan Carlos Sanz

Tras declarar tres días de luto oficial, el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, se enfrenta a un previsible estallido de descontento popular al final de su mandato. Precisamente cuando su ex primer ministro, Alí Benflís, le desafía en las urnas desde las filas del antiguo partido único, el Frente de Liberación Nacional (FLN), en las elecciones previstas para 2004. El Gobierno argelino ha concentrado ahora los esfuerzos de rescate en zonas superpobladas del este de Argel, donde se realojaron en viviendas construidas con urgencia tras la independencia a las familias que abandonaban el campo para incorporarse al programa de industrialización forzosa financiado por el FLN con el monopolio estatal del gas y del petróleo.

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Mientras los equipos de rescate siguen recuperando a algunos supervivientes de la catástrofe y los ciudadanos se movilizan en favor de las víctimas, pero no dudan a la hora de airear sus quejas ante la prensa internacional, la televisión estatal ofrece imágenes que muestran una eficaz organización de los trabajos de ayuda. La Cadena 3 de la radio pública informa a su vez de forma continua en francés sobre la búsqueda de personas desaparecidas o sobre la situación de las carreteras cortadas por desprendimientos de tierra o la caída de puentes.

El desconocimiento de la situación de los familiares inquieta a muchos habitantes de la región de Argel. Éste era el caso del jubilado Said Ultamni, de 62 años. "No sé nada de mis suegros, ni de mis cuñados; su casa está destruida", señalaba en medio del paisaje de ruina de una urbanización de la empresa constructora estatal SPLF en Corso. Tras el paso de bomberos y socorristas entre los escombros de Argelia, comienza a llegar la inevitable hora de las palas excavadoras.

La radio y la televisión también dan noticia con gran alarde de medios del despliegue de ayuda internacional a Argelia. Sólo en Bumerdés pueden estar interviniendo unos 500 bomberos y cooperantes europeos, aunque la Administración argelina no parece haber previsto la dimensión que iba a alcanzar la solidaridad internacional. Un miembro de la cooperación española desplazado al país magrebí tuvo que recurrir ayer al teléfono satélite de un periodista para poder reclamar a sus superiores en Madrid el envío de ayuda logística. Sin una mínima intendencia local, el medio centenar de bomberos y socorristas españoles en Bumerdés se encontraba ayer al amanecer trabajando entre los escombros con sus perros adiestrados en la localización de personas sin haber podido desayunar ni un café.

Entretanto, en medio del caos de vehículos que se dirigían ayer desde Argel hacia Bumerdés, Corso, Ruiba y otras ciudades siniestradas, grupos de jóvenes parecían haberse organizado por su cuenta para regular el tráfico a la entrada de Regahia y facilitar el trabajo de los servicios de emergencia. Son los mismos que desde el antiguo régimen de partido único eran llamados "hitistas" (aguantaparedes); los mismos a los que la explosión demográfica posterior a la independencia ha condenado al paro o la inmigración, y cuyas únicas referencias culturales son el rai y el rap.

La niña Emilie Kaidi, rescatada de las ruinas por los bomberos valencianos, es trasladada en ambulancia.
La niña Emilie Kaidi, rescatada de las ruinas por los bomberos valencianos, es trasladada en ambulancia.AP
Unos bomberos valencianos rescatan a una niña de entre los escombros de su casa en la provincia de Bumerdés.

 / AP
Unos bomberos valencianos rescatan a una niña de entre los escombros de su casa en la provincia de Bumerdés. / AP

Los valencianos salvan a una niña

Miembros de la ONG Bomberos sin Fronteras, con sede en Algemesí (Valencia), rescataron ayer con vida en Bumerdés a una niña de cuatro años que se encontraba atrapada desde el miércoles en un edificio a causa del terremoto que se registró en Argelia, según un comunicado emitido por la organización.

Una decena de voluntarios de esta ONG viajó el pasado jueves a Argelia para prestar ayuda humanitaria y colaborar en las tareas de rescate tras el terremoto sufrido por este país, labores en las que los bomberos utilizan equipos caninos de rescate, material tecnológico de localización y material específico de rescate.

Bomberos sin Fronteras es una ONG especializada en ayuda de emergencia para este tipo de catástrofes y está preparada para intervenir en un plazo de 24 horas, en coordinación con Protección Civil y el Ministerio de Asuntos Exteriores. El grupo de Bomberos sin Fronteras está apoyado por el Comité de Ayuda de Emergencia de la Comunidad Valenciana, que ayer tenía previsto llevar a Argelia diferentes suministros de emergencia, como equipos médicos y sanitarios.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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