"Pasarán meses antes de que la neumonía esté controlada"
Al llegar a Pekín en agosto, Henk Bekedam, holandés, de 44 años, no sabía que se iba a ver envuelto en una de las epidemias de mayores repercusiones en el mundo. A los seis meses del primer caso de neumonía atípica en la provincia de Guangdong, China sigue registrando más de 100 infectados al día. Bekedam, diplomado en medicina tropical, trabajó antes en Zambia, Malaui y Camboya.
Pregunta. ¿Cómo ve la situación en China?
Respuesta. China es el mayor desafío, porque es el país con más casos y tiene un sistema sanitario que ha sido descuidado los últimos 20 años. El Gobierno se ha centrado en el desarrollo económico, y el Ministerio de Sanidad no ha recibido suficientes fondos. Pekín sigue registrando un gran número de casos diarios y no se puede decir que la epidemia haya tocado techo . Primero tiene que haber una bajada y luego hay que entender lo que significan las cifras que se están facilitando.
"Lo único que sabemos actualmente es que no sabemos de dónde procede el virus"
"Si China no puede controlar el SARS, será muy difícil controlarlo a escala mundial"
P. ¿Qué datos necesitan?
R. Saber de dónde viene cada caso, si son cluster (cuyo origen se puede ligar a otros conocidos) o son esporádicos (en los que no se sabe dónde o cómo se produjo el contagio). Y en estos últimos hay que analizar si son esporádicos porque el sistema de registro no ha sido bueno o porque realmente hay un gran número de casos aislados. Nos gustaría ver más claro esto en los datos que da Pekín. Si tuviéramos esos datos sería más fácil saber en qué punto está la epidemia.
P. ¿Todos los casos que está anunciando Sanidad son nuevos o hay casos atrasados?
R. En los últimos días, incluso semanas, hemos visto que las cifras corresponden principalmente a nuevos casos. Pero la cifra es alta. Lo bueno es el claro compromiso del Gobierno contra la enfermedad. Estoy convencido de que ya no se están dejando de registrar casos, aunque el análisis no está muy bien hecho.
P. China dice que a fines de la próxima semana el número diario de infectados podría bajar.
R. Esperemos, pero desde el punto de vista científico no hay ahora ninguna razón para pensarlo. No sabemos. Me sentiría más tranquilo con análisis sobre los casos cluster
y esporádicos.
P. Los medios de comunicación chinos transmiten un mensaje tranquilizador, mientras el Gobierno dice que la situación sigue siendo "grave".
R. La población juega un papel en las epidemias. Tiene que ser informada. Esto está empezando a ocurrir. Si la gente sabe que en su casa, en su trabajo, no hay infectados, se tranquiliza. Es importante no alarmarse, pero hay que ser precavido. Por ejemplo, si puedes elegir entre ir al trabajo en bicicleta o en autobús, es mejor ir en bicicleta.
P. ¿Qué le gustaría que hiciera el Gobierno y que no hace?
R. El compromiso político está ahí. El acento debe ponerse en el análisis. También estamos preocupados porque creemos que hay gente pobre que está enferma y no lo dice porque piensa que tendrá que pagar el hospital.
P. ¿Qué ocurrirá si la neumonía se extiende en el campo?
R. Eso es un gran reto. El sistema sanitario en el campo es muy débil. Hay que tomar todas las medidas posibles para que no ocurra. Por otro lado, me han llegado noticias de que en algunos sitios están adoptándose disposiciones que no tienen sentido: provincias que están aislando 14 días a las personas que llegan de Pekín. Lo que hay que asegurarse es de que nadie con fiebre pueda viajar.
P. ¿Será controlada la epidemia en un futuro cercano?
R. El principal problema es China, hay que contener aquí la enfermedad. Pasarán meses antes de que esté controlada. No debería sorprendernos que el SARS
continúe durante los próximos seis o 12 meses.
P. ¿Se convertirá en una enfermedad endémica?
R. Ése es el gran desafío.
P. Algunos científicos aseguran que el coronavirus responsable de la neumonía atípica existe en algunos animales salvajes.
R. Lo único que sabemos actualmente es que no sabemos de dónde procede. Hace falta investigar más.
P. ¿Qué debe aprender China de esta crisis?
R. Hemos dicho al Gobierno que tiene que invertir en sanidad. Pensaban que la sanidad no tenía nada que ver con el desarrollo económico. El SARS ha desafiado esto claramente.
P. ¿Y la OMS, qué ha aprendido de China?
R. Hemos aprendido que en este tipo de asuntos el compromiso político es muy importante. El Ministerio de Sanidad tuvo problemas al principio para recoger datos, porque las provincias le decían que la enfermedad no estaba incluida en la lista de las que era obligatorio declarar al Gobierno central. Estamos aquí para ayudar en la lucha contra la enfermedad. Si China no puede controlar el SARS, será muy difícil controlarlo a escala mundial.
