_
_
_
_
LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

Aznar atribuye a Bush la decisión de incluir a Batasuna en la lista de grupos terroristas

El presidente del Gobierno asegura que con esta medida "se ve para qué sirven algunas cosas "

El presidente del Gobierno, José María Aznar, no tuvo que partirse ayer el brazo para lograr que el Departamento de Estado de EE UU incluyera a Batasuna en su lista de organizaciones terroristas, ya que parece que la decisión había sido tomada el 30 de abril. Aznar, que aseguró ayer que lo ignoraba, se felicitó por esta noticia, que calificó "de muy importante para España y para la lucha antiterrorista" , y que atribuyó directamente al presidente George W. Bush, en respuesta a una petición suya. El Departamento de Estado la anunció ayer por la mañana.

Más información
La soledad del "pionero"
Juntos por la libertad
Garzón envía al Supremo la relación de bienes de Batasuna
Vidas protegidas, pero enjauladas
El Parlamento vasco vota no disolver de momento el grupo de la antigua Batasuna
Zapatero critica que Aznar relacione el apoyo de EE UU contra ETA a la guerra de Irak
Aznar anuncia "fuertes iniciativas" de la ONU contra el terrorismo

"El asunto se puso en marcha por una iniciativa personal mía con Bush, que luego dio las órdenes correspondientes para llegar a este resultado. Bush es lo suficientemente criticado por algunos como para que se sepa que su colaboración en este tema ha sido esencial", dijo ayer el presidente en Washington, poco antes de entrevistarse con el líder estadounidense en la Casa Blanca.

Aznar se encargó de anunciar el paso dado por el Departamento de Estado a los periodistas que le acompañaban en el avión desde Nueva York a la capital norteamericana. "Batasuna será a partir de hoy, también en EE UU, un alias de ETA", dijo. "Aquí se ve para qué sirven algunas cosas. Es la primera consecuencia de la relación de España con EE UU", añadió.

El presidente echó en saco roto la noticia difundida por Reuters, confirmada oficialmente según la agencia, de que la Orden 13224 que incluye la medida había sido firmada por Colin Powell el pasado 30 de abril. Esa información no había pasado desapercibida a los periodistas, que el 5 de mayo fueron informados por un estrecho colaborador de Aznar de que éste se esforzaría en Washington para hacer avanzar la petición relativa a Batasuna. El Gobierno la había presentado poco después del 17 de marzo, cuando el disuelto partido vasco fue ilegalizado en España. El mismo alto cargo llegó a decir que la tramitación era complicada.

Dado que Powell estuvo el 1 de mayo en Madrid, parecía difícil que Aznar no supiera que la decisión estaba ya tomada, y de ahí surgió la hipótesis de que se había intentado crear la tensión informativa adecuada para ampliar el eco de la noticia en una fecha clave: el día de ayer, en que Aznar se entrevistaba con Bush y antevíspera del inicio de la campaña para las elecciones del 25 de mayo.

"Cuándo se tomó la decisión, no lo sé ni me interesa", aseguró ayer Aznar, respondiendo a preguntas sobre este tema. "Lo que sí les puedo decir es que yo me he enterado 10 minutos antes de salir de Nueva York", añadió, tras considerar que no había motivos para que "ante un asunto tan importante, tan determinante, tan serio", la atención se centrara en las circunstancias. Dijo Aznar que las consecuencias prácticas inmediatas de la medida, vigente desde ayer mismo, vendrán de los departamentos del Tesoro y Justicia. La inclusión de Batasuna, Euskal Herritarrok y Herri Batasuna en el elenco del terror se traduce, en efecto, en la confiscación de cuantos bienes puedan tener en EE UU y en la prohibición de que sus dirigentes entren en el país.

El Gobierno español entregará en Washington, a estos efectos, unas listas cruzadas de militantes de ETA y Batasuna que han arrojado la coincidencia de una treintena de personas.

Aznar no quiso comentar por qué esta declaración ha sido mucho más fácil de obtener en EE UU de lo que está resultando en la UE. Tras almorzar ayer en Washington con Tom Ridge, el gran jefe de la Seguridad Nacional, con el fiscal general John Ashcroft, y con el secretario de Vivienda, Mel Martínez, declinó también decir expresamente que lo obtenido era un premio por el apoyo a Bush en Irak.

El presidente José María Aznar y su homólogo estadounidense, Geroge W. Bush, ayer en la Casa Blanca.
El presidente José María Aznar y su homólogo estadounidense, Geroge W. Bush, ayer en la Casa Blanca.AFP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_