El Gobierno pide apoyo a EE UU para traer a España el reactor ITER

El Gobierno español pidió ayer al secretario de Energía de EE UU, Spencer Abraham, el apoyo de su país para la candidatura española de Vandellòs (Tarragona) como sede del reactor internacional de fusión ITER. Abraham se reunió en Madrid con el presidente del Gobierno, José María Aznar, y posteriormente con el vicepresidente Rodrigo Rato y con la comisaria europea Loyola de Palacio.

Tras su entrevista con Aznar, Abraham se mostró muy receptivo a la propuesta española, según fuentes de Moncloa. Destacó el hecho de que ésta sea su primera visita relacionada con las sedes propuestas para el reactor experimental y manifestó su intención de regresar a España para visitar Vandellòs. La candidatura española para alojar el reactor experimental de fusión nuclear compite con otras tres, en Francia, Japón y Canadá

EE UU, uno de los socios fundadores de ITER hace una década, junto con la UE, Rusia, Japón y Canadá, abandonó el programa en 1999 y acaba de reingresar en el mismo. Este año también se ha incorporado China.Abraham destacó el interés de la Administración de Bush por la energía de fusión en el marco de la transición desde una economía basada en el carbono a otra basada en el hidrógeno.

A la reunión de Rato con Abraham no asistió el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, cuyo departamento gestiona la participación española en ITER. Si asistió Loyola de Palacio, comisaria europea de Transportes y Energía, que defendió ayer la fusión como "clave del futuro" e insistió en el interés de la UE por lograr poner en marcha el reactor experimental y que se instale en Europa. La fusión nuclear controlada utiliza el hidrógeno como combustible y aspira a convertirse en una fuente de energía prácticamente inagotable, segura y libre de emisiones de gases de efecto invernadero.

Rato recordó que la construcción del reactor ITER durará diez años -con un coste de 4.570 millones de euros- y tendrá 20 más de operación. Debería empezar la construcción en 2006 para que dentro de 30 años esté demostrada científica y tecnológicamente la viabilidad de esta fuente de energía.

La oferta española para que Vandellòs sea la sede del reactor, explicó Rato, tiene un coste de construcción un 10% inferior al de otras opciones, lo que supone "alta rentabilidad desde todos los puntos de vista". El vicepresidente añadió: "España aporta una larga experiencia industrial y una localización óptima en una antigua instalación nuclear con acceso desde el mar, facilidades de transporte y una garantía geológica completa". Entre los beneficios para España si logra la sede de este programa internacional, destacó la creación de empleo indirecto (entre 120.000 y 340.000 puestos de trabajo anuales) y un "efecto multiplicador directo de medio euro por euro invertido".

De Palacio comentó que las dos candidaturas europeas (Vandellòs y Cadarache, en Francia) "están llenas de ventajas; en unos aspectos es mejor una y en otros la otra", y enfatizó el interés de la UE por alojar el reactor experimental. La decisión final sobre la sede de ITER se tomará a finales de este año, según Rato. En cuanto a las dos candidaturas europeas, De Palacio explicó que se busca un consenso, pero que la Comisión Europea no entrará en esta decisión; de momento, las dos sedes están oficialmente presentadas y en caso de lograrse un acuerdo entre Francia y España, una de las dos tendría que renunciar, dijo.

Abraham explicó que su país mantiene investigaciones en diferentes opciones de fusión del hidrógeno, sobre todo las dos principales: la de confinamiento magnético (como la de ITER) y la de láser. En los últimos años Estados Unidos ha impulsado notablemente las instalaciones láser que, además de explorar la fusión como nueva fuente energética, son necesarias para obtener datos para las simulaciones de su programa de armamento nuclear.