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El mercado del cómic adulto diversifica su oferta y mejora su delicada salud

Géneros olvidados, como el terror y el 'western', vuelven a estar presentes en los quioscos

El mercado del cómic está cambiando. Tras años de dubitativos intentos por encontrar una línea de éxito al margen del manga, las editoriales de cómic se han apercibido de que para mantener y aumentar un público lector de cómic, al que se creía en proceso de desaparición, es necesaria una oferta variada que abarque todos los géneros. Las principales editoriales así lo han entendido y han sacado al mercado colecciones dedicadas al western, el terror y las reediciones de los clásicos del género, como podrá comprobarse en el próximo Salón del Cómic de Barcelona, que se celebrará del 8 al 11 de mayo.

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Planeta DeAgostini recupera con éxito el género western con Tex, y el terror con la interpretación que de Drácula hizo la compañía Marvel. La editorial Norma, por su parte, recupera los clásicos de los ochenta con Watchmen, El Señor de la Noche y V de Vendetta, del ensalzado guionista Alan Moore. Norma también recupera a los nuevos clásicos europeos con la reedición de la obra completa de Enki Bilal, quien estará en Barcelona este mes de mayo para presentar su obra pictórica en la galería Maeght.

"Los editores no nos habíamos dado cuenta de que el público no sólo quería novedades, sino que también esperaba conocer los clásicos y explorar nuevos géneros", explica Alejandro Martínez Viturtia, editor de colecciones de Planeta DeAgostini. "Cuando entré hace cinco años en la editorial nos limitábamos a editar las novedades de superhéroes que salían en Estados Unidos, pero apostamos por crear la Biblioteca Marvel, que recuperaba los clásicos de esta editorial. Fue un éxito".

Las editoriales han constatado que si ofrecen al lector la posibilidad de encontrar nuevas motivaciones en el cómic, no abandonará su lectura. "Existe el convencimiento de que el lector siempre exige más de lo mismo, pero no es cierto del todo. El editor tiene que arriesgarse a presentarle cosas nuevas o cosas del pasado que desconoce. Es la manera de no perder lectores y aumentar su número", dice Félix Sabaté, responsable de comunicación de Glénat España. Como ejemplo cita una obra de autor: El rumor de la escarcha, escrita por Jorge Zentner y dibujada por Lorenzo Mattotti. Glénat ha lanzado recientemente la obra completa de Makoki, el gran comic underground de Gallardo, Mediavilla y Borrallo.

Librerías especializadas

Tras la desaparición del cómic en los quioscos, la librería especializada se ha convertido en la principal salida al mercado. En la actualidad existen en toda España unas 300. "Los editores se han animado a asumir riesgos publicando material que parecía olvidado, como las historietas de terror adulto o géneros populares como el western. También es importante que sigan con insistencia una política de reediciones que nos permita recomendar a nuestros compradores obras básicas de la historia del cómic", dice Ferran Velasco, responsable de la librería especializada Universal, que valora como fundamental considerar el cómic un legado cultural que hay que conservar.

Con todo, el quiosco aún sigue siendo un objetivo que recuperar. Al menos para Planeta DeAgostini, que ha vendido 100.000 ejemplares del primer número de la colección de Spiderman. "Este éxito nos ha animado a lanzar obras como Drácula, ya que los mismos quiosqueros lo situán en lugar preferente dado el éxito de Spiderman", explica Alejandro Martínez Viturtia.

La estrategia de Planeta DeAgostini es reconquistar el quiosco con publicaciones populares y conservar para las ediciones de tapa dura el mercado de las librerías especializadas, aunque en ese trasiego se han producido fenómenos tan curiosos como el éxito de la venta en quiosco de Maus, de Art Spiegelman, considerada una obra de culto. "Cometimos el error de pensar que se trataba de una obra para una minoría, pero las buenas ventas en las librerías lo desmentían, por eso la pusimos a la venta en quiosco. De momento, llevamos tres ediciones", explica Martínez Viturtia. Precisamente, para el Salón del Cómic de Barcelona, que contará con la presencia de otro clásico como es Will Eisner, está prevista la edición en catalán de Maus, a cargo de la editorial balear Inrevés Edicions.

Norma Editorial, tal como explica su director general, Óscar Valiente, apuesta desde hace años por la librería especializada. De hecho, esta empresa posee una red de librerías en franquicia. "Pero seguimos manteniendo nuestra presencia en el quiosco con la revista Dibus, con la que pretendemos generar un nuevo público que luego compre otros productos más adultos en las librerías". Quienes después de un cuarto de siglo de existencia entran en el circuito de las librerías sin abandonar el quiosco son los de Ediciones El Jueves, que han lanzado dos colecciones en tapa dura: Colección Magnum, de la que se han editado dos volúmenes: 'El Jueves 25 años' y '¡Cagontó!', y Lo Más Mejor, cuyo primer título es 'La parejita, SA', de Manel Fontdevila.

En esta más que evidente recuperación del cómic ha intervenido la renovación del público y también la incorporación de un nuevo tipo de editor, como es el caso de Paco Camarasa en Edicions de Ponent, en Alicante, y Jesús Moreno en Sinsentido, en Madrid. A estas editoriales se les pueden sumar Astiberri, en el País Vasco, e Inrevés, en Mallorca, que han configurado un mapa autonómico de la edición independiente que ha acercado el cómic de temas sociales o introspectivos a un nuevo público que busca temas de interés humano en la historieta.

Boucq, que se publica en el número 2 de <i>Metal Hurlant.</i>
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