Una fiesta mexicana y muchas ganas de ponerse a leer
Como un Rolling Stone. Con su traje negro, su corbata amarilla y el pelo revuelto hacia adelante, Xavier Velasco parecía un primo menor de Keith Richards. El autor, que empezó a escribir a los nueve años, quería que su visita a Madrid para recoger el VI Premio Alfaguara acabara en fiesta mexicana. Y así fue. Escritores, músicos, políticos, actores y cineastas se encontraron en la sede de Santillana rodeados de cactus y con un tequila o una botella de Coronita en las manos. Todo aderezado con guacamole y pinchos de cebiche.
La mayoría no conocía a Velasco, pero los que escucharon su discurso, una reflexión sobre lo que es un escritor y los problemas de la vida, no quedaron indiferentes. El director de cine Sergio Cabrera aseguraba que apenas había leído "unas 25 páginas de la novela" y estaba encantado. "Ahora que le conozco me dan más ganas de seguir con la lectura", añadió. El "fluido vocabulario" de Velasco, en el que mezcla el argot y las palabras en inglés, y "la abundancia de temas" llamaron la atención del escritor Juan Eduardo Zúñiga. En esa línea se expresaba también Josefina Aldecoa, para la que el escritor mexicano es en sí mismo una novela. La autora de El enigma habló de literatura con Trinidad Jiménez, candidata del PSOE a la alcaldía de Madrid; con la ginecóloga Elena Arnedo, que también va en las listas de este partido, y con Silvia Martín, de la editorial Espasa.
Antón Reixa, que ha adaptado al cine la versión de la novela de Manuel Rivas El lápiz del carpintero, charlaba con uno de los protagonistas de la cinta, el actor Tristán Ulloa. "Me ha encantado conocer a un escritor capaz de mezclar los textos de la beat-generation con la literatura de consumo", dijo Reixa, para quien fue definitivo encontrar a un autor que lee sus propios textos dramatizándolos.
Del cine y la música destacó la presencia de José Luis Borau y Fernando Trueba, que llegó con el nuevo disco de Bebo Valdés, Cachao y Potato, El arte del sabor, bajo el brazo. También asistieron los productores José Vicuña y Fernando Bovaira, y la actriz Pilar Ordóñez, la conocida diseñadora de la pegatina del "No a la guerra".
Fernando de Lanzas, director general del Libro, departió con editores como Francisco Pérez González, Rafael Martínez Alés y Emiliano Martínez, mientras el consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián (a punto de publicar su nuevo libro, Francomoribundia), compartió charlas con escritores como Rosa Montero (La loca de la casa sale la semana próxima), Juan José Millás, Rosa Regàs, Almudena Grandes (celebrando el centenario de su Atleti), el cubano Pedro Juan Gutiérrez, José María Guelbenzu, Clara Sánchez, Espido Freire, Fernando Royuela, Armas Marcelo, Martín Casariego, Ángeles Caso y Enriqueta Antolín.
Velasco, que pasó media fiesta dedicando libros, tuvo fuerzas aún para contar chistes que él mismo no dudaba en calificar como machistas: "¿A que no sabes qué diferencia a una hechicera de una bruja? Quince años de matrimonio".
Babelia
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