Los 'marines' se topan con una fortuna

En una misión de vigilancia rutinaria por las calles de la invadida Bagdad a bordo de sus vehículos Humvees, un grupo de marines encuentra el paso bloqueado por árboles caídos. Dos sargentos descienden del vehículo y buscan en una casa cercana algo con que cortar las ramas. Entran y, tras tirar una inusual pared que impedía el acceso a una pequeña edificación contigua, encuentran en el interior 40 cajas de aluminio selladas. Con precaución abren la primera y no pueden creer lo que han encontrado: fajos de billetes nuevos de 100 dólares y cuatro millones de billetes verdes en cada caja. En total, 160 millones.

Siguen buscando en los alrededores del lujoso vecindario de la capital iraquí en las orillas del río Tigris, en donde vivían altos funcionarios del partido oficial Baaz y de la Guardia Republicana, y encuentran más cajas, muchas más cajas. También de aluminio y cuidadosamente selladas y amarradas con cinta azul. Más fajos de 100 dólares para un total de más de 650 millones de dólares. "Le llamé a mi esposa para decirle que fuimos multimillonarios por tres segundos", contó el sargento Kenneth Buff, uno de los marines que encontró la fortuna, citado por el diario Los Angeles Times, que informa del hallazgo con fotos de incrédulos y sonrientes soldados estadounidenses con fajos de billetes de 100 dólares en sus manos.

"Fue impresionante", contó el otro marine, el sargento Daniel van Ess. "Estaremos conmocionados por largo tiempo". No queda claro en este momento si los billetes son legítimos, aun cuando el diario también cita a otro soldado que antes trabajó para una compañía privada de vehículos blindados quien, tras revisar varios fajos de los billetes nuevos, aseguró que son legales. "Tienen las marcas de agua, las líneas de metal, la tinta que no mancha. Es nuestra moneda, genuino dinero estadounidense en efectivo", señaló el soldado David Lauderman. Un oficial del Departamento del Tesoro aseguró en Washington que la fortuna será entregada al futuro Gobierno iraquí: "Si el dinero no es falso, será devuelto a los iraquíes".

En ese mismo vecindario, los marines también habían encontrado en los días previos automóviles de lujo, pequeños zoológicos privados, lanchas, joyas y licor fino. Al parecer, Sadam y sus allegados decidieron esconder el dinero al darse cuenta de que no podían llevárselo consigo.

El Times cita a un ex alto funcionario del Gobierno iraquí que explica cómo Sadam recibía dinero en efectivo por las transacciones de venta ilegal de petróleo que se hacían a países vecinos como Siria o Jordania. Después se enviaba a alguien de confianza a depositar el dinero en cuentas bancarias en estos mismos países y más tarde se transfería electrónicamente a otras cuentas en lugares como Túnez, Yemen, Kazayistán o Armenia.

"Sospecho que habían ido guardando este dinero en caso de que la guerra no tuviera buenos resultados", señaló el oficial. "Estoy seguro de que si siguen buscando encontrarán más de estas cajas selladas. Es dinero ilegal acumulado por Uday [uno de los hijos de Sadam], quien básicamente estaba en cargo de la economía, comercio exterior y el contrabando de petróleo, o fue puesto ahí por la gente de seguridad bajo el mando de Qusai [el otro hijo de Husein]".

Tras encontrar el dinero, los marines tuvieron que esperar que un camión transportara la fortuna al sitio del comando en el Aeropuerto Internacional de Bagdad. Entretanto, uno de los sargentos se sentó en una de las cajas abiertas con dinero y hacía bromas sobre los viajes a Las Vegas y los vehículos de lujo que se podrían comprar.

"Es cierto, es una decisión dificil [la de entregar los dólares], pero al mismo tiempo no lo es. Uno tiene que hacer lo correcto", señaló el marine.