La Interpol crea una "célula especial" contra la venta del patrimonio iraquí

La sede de la Interpol en Lyón ha anunciado la creación de "una célula especial responsable de la lucha contra la venta en el mercado negro de los objetos artísticos y las antigüedades robadas en Irak". Los próximos días 5 y 6 de mayo, en la ciudad francesa, está prevista una reunión dedicada a la cuestión en la que participarán también expertos de la Unesco, del Consejo Internacional de los Museos y de la Organización Mundial de Aduanas. Después, los agentes de la mencionada "célula especial" se desplazarán hasta Kuwait y los países vecinos "para reunir informaciones suplementarias y precisiones sobre lo que ha sido robado", explicó Karl-Heinz Kind, especialista de la Interpol de la lucha contra los mercados clandestinos de arte.

La decisión de la Interpol, hecha pública el pasado viernes, llega al día siguiente de un llamamiento de la Unesco y de sus 30 especialistas reunidos en París. El jueves, los expertos denunciaron el "saqueo deliberado" de Bagdad y criticaron la pasividad de las tropas anglo-americanas ante los ataques.

Según el director del British Museum, Neil MacGregor, "la colección de 80.000 tabletas cuneiformes de barro que poseía el Museo Arqueológico de Bagdad se ha perdido". El responsable de los trabajos arqueológicos en Irak, el profesor McGuire Gibson, hizo constar que "había advertido a la Interpol de la posible catástrofe". "Habíamos suministrado a los militares americanos y a los marchantes de arte una lista de más de mil lugares que había que proteger", señaló Gibson.

El coste del saber

Para el arequeólogo Mounir Bouchenaki, subdirector general de la Unesco, de momento es imposible hacer la menor estimación sobre la importancia económica del desastre porque "el coste del saber sobre la humanidad es inestimable".

Al mismo tiempo que la Interpol y la Unesco reaccionan y alertan sobre la dimensión de una "catástrofe anunciada", por emplear una fórmula consagrada, en Estados Unidos dos consejeros culturales del presidente George W. Bush presentaron su dimisión. Para Martin Sullivan, lo ocurrido en Irak "no hubiera debido producirse nunca". Gary Vikan tampoco se anduvo por las ramas al describir la actitud de la Administración de Bush hacia las cuestiones culturales: "Sin duda, sabemos cuál es el precio de los pozos de petróleo pero no sabemos nada del valor de los objetos históricos".

La Interpol ha alertado a las policías de 181 países y a las organizaciones e instituciones culturales de todos ellos para que "rechacen categóricamente toda oferta de compra de antigüedades provenientes de Irak". Para Karl-Heinz Kind, no cabe la menor duda de que "el conflicto en Irak ha conducido, desgraciadamente, a la destrucción y el robo masivo de la herencia cultural de dicho país".