España se plantea participar en la Autoridad interina de EE UU en Irak

El Gobierno español está estudiando incorporarse a la Autoridad interina que, bajo el liderazgo de EE UU, regirá Irak durante el periodo de transición. Si prospera el proyecto, el general Luis Feliú no sería el representante de España ante la nueva Administración de Bagdad, sino el representante de España en dicha Administración. Una de las fórmulas que se barajan es que sea consejero o adjunto a uno de los ministros. Defensa e Interior están planeando el envío a Irak de un contingente de un millar de efectivos del Ejército de Tierra y la Guardia Civil para garantizar la seguridad de Irak.

El primer ministro australiano, John Howard, anunció ayer que su país -que ha contribuido con 2.000 soldados a la guerra de Irak- formará parte, con estadounidenses y británicos, de la administración transitoria que se instalará en Bagdad. Australia ha enviado seis oficiales a Kuwait, sede provisional de la Oficina de Reconstrucción y Ayuda Humanitaria (ORHA), embrión del futuro Gobierno, que dirige el general retirado Jay Garner.

La incorporación de Australia confirma el propósito de Washington de contar con otros socios de la coalición en la Administración interina. Según publicó el pasado martes Financial Times, citando fuentes diplomáticas británicas, los ministros iraquíes del futuro Gobierno de Bagdad contarán con "consejeros", pertenecientes a los países de la coalición, que asesorarán y supervisarán su trabajo.

En medios gubernamentales españoles se maneja el término de "ministros adjuntos" para referirse a los extranjeros que participarían en la Administración de Irak, aunque sin competencias ejecutivas expresas. Si este plan prospera y España decide incorporarse, el teniente general Luis Feliú sería un miembro de la Autoridad Interina y no un mero representante ante la misma.

La elección de un militar de tan alto rango, tres estrellas, para Bagdad se explica, según las fuentes consultadas, por el deseo de jugar un papel relevante en el Irak post-Sadam. Feliú, de 63 años, no sólo tiene una larga experiencia de mando, que ha culminado como representante militar ante la OTAN, sino que pertenece al cuerpo de Ingenieros, lo que facilitaría su implicación en las tareas de reconstrucción.

No obstante, su primera tarea será coordinar la participación española en la fuerza de estabilización encargada de consolidar la seguridad del país. El Gobierno está planeando el envío de un contingente mixto del Ejército de Tierra y la Guardia Civil formado por un batallón de Infantería Mecanizada, con sus correspondientes apoyos, y entre 120 y 200 agentes del instituto armado. Italia, por su parte, ha ofrecido hasta 300 carabinieri, otro cuerpo policial de carácter militar.

Fuentes oficiales del Gobierno aseguraron ayer que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre las relaciones que mantendrá España con la Autoridad interina de Bagdad y alegaron que EE UU no ha presentado todavía su diseño definitivo.

En su momento, agregaron, será el secretario de Estado de Defensa, Fernando Díez Moreno, coordinador de todas las iniciativas gubernamentales relacionadas con Irak, quien presente la correspondiente propuesta al Gabinete de Crisis. Díez Moreno cuenta con una "oficina de apoyo", de la que forma parte el teniente general Feliú.

La embajada de España en Bagdad no podrá mantener relaciones con el nuevo Gobierno, salvo de trámite, hasta que no tenga reconocimiento internacional.