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GUERRA EN IRAK | Las movilizaciones de protesta

La séptima gran marcha en Madrid contra la guerra exige responsabilidades a Aznar

El secretario general de CC OO sufre abucheos por su negativa a convocar el paro de dos horas

Miles de personas se manifestaron ayer de nuevo en toda España contra la guerra. En Madrid, la marcha más importante, congregó a unas 50.000 personas, que desfilaron en la séptima gran protesta de la capital. El hecho de que CC OO no hubiera apoyado el paro de dos horas convocado por UGT, aunque sí la manifestación, se volvió en contra del secretario general del sindicato mayoritario, José María Fidalgo. Mientras la marcha discurría entre gritos de "asesinos" dirigidos al Gobierno de Aznar y peticiones de responsabilidades, en la cabecera, Fidalgo aguantaba una catarata de insultos y peticiones de dimisión. En otras 70 ciudades se celebraron manifestaciones contra el ataque a Irak y a favor de la legalidad internacional.

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Tal era el griterío que el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, se lamentaban de no haber llevado un altavoz para que el grito de "no a la guerra" se oyerá más que las invectivas contra Fidalgo. Incluso las ovaciones al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, al que decenas de personas llamaban "presidente, presidente", quedaron ahogadas en medio de los gritos de "esquirol, traidor" contra el líder de CC OO. Incluso el actor Guillermo Toledo, de la Plataforma Cultura contra la Guerra, se acercó a la cabecera para increpar a Fidalgo: "No tienes vergüenza, vete a tu casa".

Fuera de la cabecera, Aznar fue una vez más la diana de los manifestantes -500.000 según los convocantes y apenas 7.000 según la policía- que le pedían responsabilidades por alentar el ataque. Varias pancartas recuperaban la idea de Miguel de Unamuno de que "vencer no es convencer". Otras acusaban a Aznar, a Bush y a Blair, de ser "criminales de guerra". Incluso veteranos dirigentes de la izquierda como Santiago Carrillo se acercaron para mostrar su temor ante la posibilidad de que "pueda estallar una tercera guerra mundial". Algunas personas lucían pegatinas, en las que se leía la frase que pronunció Julio Anguita tras la muerte de su hijo, Julio Anguita Parrado, y que fue censurada en algunos medios públicos: "Malditas sean las guerras y los canallas que las apoyan". De hecho, la manifestación tuvo mucho de homenaje a Parrado y al cámara de Tele 5, José Couso.

Tres periodistas, Roberto Montoya (El Mundo), Daniel Cubillo (Tele5) y Soledad Gallego-Díaz (EL PAÍS), intervinieron para exigir al Ejército estadounidense responsabilidades por la muerte de Couso y el periodista de Reuters, Taras Protsyuk. Recordaron que la convención de Ginebra prohíbe a todos los ejércitos atacar a periodistas.

Sin embargo, el momento más emotivo de la tarde lo protagonizaron los hermanos de Couso, David, Bárbara y Javier, que subieron al escenario para compartir lo que piensan de este "crimen de guerra", que acabó con la vida del camarógrafo.

Antes. la escritora Almudena Grandes había leido un manifiesto contra Aznar: "No nos gustan sus amigos ni representar frente al mundo el papel del más tonto de todas las fotos". Esta frase fue seguida por un multitudinario coro de "tonto, tonto".

Un grupo de periodistas de Tele 5 abrazan a un hermano del cámara José Couso, cuya foto aparece a la izquierda, tras la manifestación en Madrid.
Un grupo de periodistas de Tele 5 abrazan a un hermano del cámara José Couso, cuya foto aparece a la izquierda, tras la manifestación en Madrid.G. LEJARCEGI

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