Castillo de San Martín

Sobre el artículo San Martín de Valdeiglesias comprará el castillo de la Coracera quisiera hacer las siguientes puntualizaciones:

a) Expresa que el Ayuntamiento compra la totalidad, cuando la realidad es que compra la mitad a uno de los socios (como se expresa correctamente), mientras que yo hago donación a título gratuito de la otra mitad (lo que no se expresa).

La conclusión que han sacado personas conocidas con las que he hablado es que yo he vendido mi parte y además permaneceré como copresidente de la fundación.

b) El artículo expresa que "los habitantes de San Martín de Valdeiglesias podrán pronto campar a sus anchas por el castillo", cuando la realidad es que esa situación se viene produciendo desde hace más de cuatro años, desde el mismo momento en que tomé posesión. Desde entonces, el Ayuntamiento tiene las llaves y ha dispuesto del castillo para realizar actos, presentaciones, conciertos, almuerzos...

No he tenido ni un solo día la posesión exclusiva. Mis únicas entradas al mismo han sido para trabajar en arreglos de adecentamiento (que costaron unos ocho millones de pesetas pagados por la propiedad), en la organización de un concurso de pintura, escultura y fotografía (que costó casi diez millones) o para realizar excavaciones arqueológicas (que nos costaron 3,8 millones, aunque la Comunidad se adjudicó -por omisión- el beneficio de esa aportación).

Desde que tengo el castillo, se han organizado gran número de actividades culturales y artísticas, y precisamente es lo que quiero que se siga haciendo ahora con renovado impulso y con más medios económicos, pues siempre he tenido clara la intención de constituir una fundación.

Precisamente, si el Ayuntamiento tiene ahora que comprar la mitad es porque en su día no pude comprarlo yo entero y tuve que recurrir a un socio, ya que ni soy ni he sido rico y, aunque sin pasar agobios económicos, siempre he vivido y sigo haciéndolo de mi trabajo como abogado.

He invertido mi dinero y mi trabajo - los honorarios profesionales serían altísimos- y sobre todo he invertido mucha ilusión, que no quiero que se me acabe porque espero terminar mis días trabajando en la fundación en las tareas que expresan sus fines, que son "promover el desarrollo cultural, artístico, formativo, medioambiental, económico y turístico de San Martín de Valdeiglesias y su comarca".

No pretendo ni elogios ni reconocimientos, pero es un regalo al pueblo de San Martín, a través de la fundación, y que los habitantes de ese pueblo ya disfrutan del castillo desde el mismo momento en que yo tomé posesión.