La población recibe la ayuda al grito de "nos sacrificamos por ti, Sadam"
"Por nuestra alma, por nuestra sangre, nos sacrificamos por ti, Sadam", gritaba, como por inercia y al unísono, un grupo de 30 personas de la localidad de Safuan mientras se abalanzaba hacia el convoy con ayuda humanitaria de la Media Luna Roja kuwaití. "Necesitamos agua. América es buena. Los británicos son buenos", decía la gente medio enloquecida ante la perspectiva de calmar la sed y el hambre desatadas con la guerra.
El primer convoy con agua y alimentos que entra en Irak tenía previsto dirigirse a Um Qasr, el único puerto de aguas profundas de Irak que el martes, tras cinco días de combates, quedó bajo control anglo-estadounidense. Um Qasr está a poco más de un kilómetro de Kuwait, pero, desde la guerra de 1991, están incomunicados y es necesario dar un rodeo para alcanzarlo. El convoy, por tanto, entró por la carretera central y fue detenido por los habitantes de Safuan, un pueblo situado a escasos kilómetros de la frontera. Soldados estadounidenses estaban presentes para supervisar la distribución de los paquetes de ayuda compuestos de agua potable y víveres, entre ellos harina, aceite, té y pan.
El convoy, escoltado por policía militar de EE UU, estaba compuesto de siete camiones: tres con agua, tres con comida y otro con ayuda diversa.
Decenas de hombres se subieron a los camiones, y desde ellos lanzaban a la gente los paquetes con el símbolo de la Media Luna Roja. Los cooperantes de esa organización, que debían ser los que entregasen los paquetes, les dejaron hacer ante el ansia con que fueron recibidos.
Según el sargento de EE UU Johnny Monds, los gritos que profirieron a favor de Sadam fueron "teatro para las cámaras de televisión". Monds asegura que la población de Safuan ha acogido "calurosamente" a las tropas invasoras.
Los organismos internacionales han advertido en los últimos días sobre la posibilidad de que esa zona del sur de Irak, en donde se encuentran Um Qasr, Safuan, Zubair y Basora separadas por un centenar de kilómetros, sufran una crisis humana debido a la falta agua, alimentos y electricidad.
Originalmente estaba previsto enviar un convoy con 30 camiones, pero se decidió reducir el tamaño por la tormenta de arena que sigue azotando la zona.
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