Pascual pide disculpas y anuncia que volverá a comprar leche catalana

Leche Pascual ha dado marcha atrás. La empresa láctea ha reconsiderado su actuación en Cataluña de no comprar leche de los productores catalanes y, no sólo ha anunciado su intención de volver a recoger leche, sino que ha solicitado ayuda al Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat para encontrar un lugar idóneo donde ubicar una nueva planta transformadora de leche en la comunidad.

La rectificación de la compañía burgalesa se produce tras el boicoteo alentado por los ganaderos catalanes, sobre todo desde el sindicato agrario Unió de Pagesos (UP), contra la compañía, cuyas ventas han caído hasta un 25% en algunos centros comerciales.

Tras seis semanas de invitación a no comprar productos Pascual, el presidente de la empresa, Tomás Pascual, viajó a Barcelona el pasado jueves y se entrevistó con el consejero de Agricultura, Josep Grau. Fuentes conocedoras de este encuentro dicen que en la reunión Tomás Pascual transmitió a Grau que la empresa se había "equivocado" con su decisión de suspender sus compras de leche a los ganaderos catalanes, al tiempo que expresó su voluntad de reconducir la situación y dejó constancia de que pedía "disculpas" a los productores y a los consumidores que pudieran haberse sentido afectados por su decisión.

Por si las palabras no fueran suficientes, Tomás Pascual quiso dejar constancia escrita de este encuentro con el consejero. Al día siguiente, envió un escrito a Grau recogiendo punto por punto lo que le había dicho por su propia boca. En este escrito, la empresa expresa su deseo de invertir en "un tiempo breve" en una industria lechera en Cataluña y de reiniciar la recogida de leche a los ganaderos catalanes tan pronto como sea posible, dijeron las fuentes consultadas. Un portavoz de la empresa no concretó ayer cuándo se reanudará la compra de leche en Cataluña. Aun así, las fuentes consultadas recordaron que otras empresas como Danone ya se han comprometido a comprar la leche que no adquiere Pascual, por lo que será necesario que pase un tiempo antes de poder reanudar las compras a los ganaderos.

Recurso ante los tribunales

Pascual absorbía el 6% de las producción de leche de los ganaderos catalanes. La empresa justificó su decisión de suspender sus compras en Cataluña por el coste del transporte, dada la abundancia de leche en sus plantas de Burgos, Lugo y Santander.

Sin embargo, el mea culpa de la compañía no alterará la decisión del Gobierno catalán de llevar a los tribunales el decreto del Gobierno central del 14 de febrero que autoriza a vender con la denominación de yogur productos que han sido sometidos a tratamiento de calor y han perdido sus bacterias lácteas vivas, siempre que se vendan con una etiqueta que diga: "yogur pasteurizado después de la fermentación".

El responsable del sector de la leche de UP, Josep Alsina, valoró ayer con "relativa satisfacción" la rectificación de Pascual, al asegurar que "el daño ya está hecho" y precisar que "la situación no se resolverá en dos días". Por su parte, la organización Asaja se mostró muy satisfecha con la marcha atrás de dicha empresa.