Freno a los embarazos múltiples
Especialistas en reproducción asistida desarrollan un método para reducir las gestaciones gemelares
Nunca en España había nacido una proporción tan grande de mellizos, trillizos y cuatrillizos. Ni tampoco se habían registrado tantos partos prematuros. Actualmente 15 de cada 1.000 embarazos derivan en un parto de gemelos, el doble que hace 10 años. El caso de los trillizos es todavía más espectacular: su frecuencia se ha multiplicado por siete. Y todo ello como resultado de la proliferación de las técnicas de reproducción asistida. Ahora, los médicos tratan de poner freno a esta tendencia para evitar que las mujeres que se someten a estas técnicas de reproducción asistida tengan que afrontar embarazos múltiples que, a pesar de su buena aceptación social, representan un riesgo demasiado alto para las madres y los bebés.
La mayor parte de los centros de FIV implantan entre tres y cuatro embriones
"Lo mejor es transferir un embrión en cada operación. Y si falla, se repite"
"El número de embarazos múltiples que se está registrando en España es inaceptable", asegura Pere Barri, jefe del servicio de medicina de la reproducción del USP Instituto Universitario Dexeus de Barcelona. Barri recuerda que las complicaciones durante la gestación y las probabilidades de tener un bebé prematuro aumentan "de forma exponencial" en los embarazos múltiples. Por esta razón el centro de reproducción asistida que dirige ha comenzado a limitar de forma drástica el número de embriones que se transfieren al útero de la madre en los casos de fecundación in vitro.
Actualmente, la mayor parte de unidades de reproducción asistida apuestan por transferir tres y hasta cuatro embriones por mujer con la esperanza de que uno de ellos se implante con éxito. En España las posibilidades de que un embrión se implante se sitúan en torno al 15%. Por esta razón, con el fin de aumentar la tasa de éxitos, muchos especialistas optan por implantar hasta cuatro embriones, lo que eleva hasta el 60% las posibilidades de gestación. Sin embargo, en muchos casos no sólo anida un embrión, sino varios, de modo que el embarazo es de mellizos o trillizos.
Los últimos estudios del Instituto Dexeus demuestran que, con un buen control de los embriones y de la salud de la madre, puede implantarse un único embrión sin perder posibilidades de éxito. Los responsables del servicio de reproducción asistida de este centro aplican desde el año pasado una fórmula matemática que, en función de la edad de la mujer y el número de embriones óptimos conseguidos in vitro, da una idea muy aproximada de la cifra de embriones que deben implantarse en cada caso para lograr las máximas posibilidades de embarazo sin que sea múltiple. Y los primeros resultados son más que prometedores. En el año 2000, los médicos del centro barcelonés transferían una media de 2,8 embriones a cada mujer, con lo que se conseguía un embarazo en el 40% de los casos. Actualmente, el promedio de embriones transferidos es de 2,1, con un índice de éxito del 45%. Además de subir ligeramente el número de embarazos logrados, la reducción del número de embriones transferidos ha permitido un claro descenso en el porcentaje de embarazos múltiples. Si hace tres años éstos representaban el 43% de las gestaciones conseguidas en el centro, actualmente no alcanzan el 38%. La probabilidad de tener un embarazo múltiple ha disminuido en cinco puntos gracias a que se ha reducido el número de embriones transferidos. "Y todo esto sin reducir la probabilidad de conseguir un embarazo", recuerda Barri.
El método utilizado por los médicos del Instituto Dexeus, que también se utiliza en otros centros europeos, otorga una puntuación a las pacientes en función de su edad y del número de embriones óptimos conseguidos en el laboratorio. A menos edad y mayor número de embriones sanos, menos embriones deberán transferirse a la paciente. De esta forma, una mujer de menos de 30 años con cuyos óvulos se hayan generado al menos cuatro embriones sanos sólo deberá someterse a la transferencia de un embrión.
Éste es el mensaje que repite Pere Barri a sus pacientes. "Sobre todo en mujeres jóvenes, lo mejor es transferir un solo embrión en cada operación. Si falla, se repite el proceso con otro embrión y así hasta lograr el embarazo".
El problema suele ser la impaciencia. "Algunas pacientes llegan a la consulta después de varios intentos fallidos y piden que les sea transferido el máximo número de embriones para conseguir quedar embarazadas de una vez por todas", explica el médico del Instituto Dexeus. Y es aquí cuando llegan los embarazos múltiples y, en demasiadas ocasiones, los partos prematuros.
Estadísticas de centros de reproducción estadounidense revelan que los hospitales públicos americanos transferían en 1998 una media de 3,2 embriones por mujer, frente a los 3,5 de los hospitales privados. Esto se traducía en una mayor tasa de nacimiento de trillizos en estos últimos centros, concretamente 2,5 puntos más. Sin embargo, la tasa de embarazos era prácticamente la misma en todos los hospitales.
No hay legislación internacional que limite el número de embriones que pueden transferirse en cada operación, por lo que cada país aplica sus propias leyes. En el caso de España, Austria, Francia y Turquía, la ley no pone ningún límite al número de embriones a transferir. Sí hay límites, y en algunos casos muy estrictos, sobre esta cuestión en los países del norte de Europa. En Dinamarca y Suecia, por ejemplo, se permite la transferencia de dos embriones como norma general y tres en casos muy concretos. En el Reino Unido el número de transferencias se limita a dos, y en Alemania y Suiza, a tres.
Hipertensión y parálisis cerebral
Tres de cada cuatro partos de trillizos son prematuros. Este dato debería ser suficiente, según los expertos, para evitar los embarazos múltiples en la medida de lo posible. Los problemas de salud que estas gestaciones pueden causar a la madre tampoco son nada desdeñables. A la evidente sobrecarga que soporta la embarazada se suma un aumento de la tensión arterial que en algunos casos puede llegar a ser peligroso. Los otros grandes perjudicados son los bebés que, entre otros problemas, están sometidos a un mayor riesgo de sufrir parálisis cerebrales. El jefe del departamento de Pediatría del Instituto Dexeus, Vicente Molina, recuerda que los gemelos tienen entre tres y siete veces más posibilidades de sufrir parálisis cerebral que un bebé nacido de un embarazo simple. En el caso de los trillizos las posibilidades se multiplican por 10. "El aumento de partos prematuros registrado en España tiene colapsadas muchas unidades de neonatología, lo que supone un problema social y médico muy importante", recuerda Molina. En opinión de este médico, tampoco puede dejarse de tener en cuenta la voluntad de los padres: "Cuando alguien decide tener un hijo, sea con el método que sea, lo que quiere es un bebé sano, no un niño en la incubadora".
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