PSOE y PP se enfrentan por las competencias de las comunidades autónomas en la nueva Ley de Sanidad

El final del plazo para presentar enmiendas a la nueva Ley de Sanidad se ha cerrado con dos frentes claramente definidos. El papel de las comunidades autónomas (que son las responsables de dar y sufragar la atención sanitaria) es el principal punto de discrepancia. Más de la mitad de las casi cien enmiendas que ha presentado el PSOE al proyecto del Ministerio de Sanidad consisten en cambiar y reforzar las competencias del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (el organismo que reúne a los consejeros de Salud y al ministro de Sanidad). El caso extremo es el del BNG, que propone que el Consejo asuma las competencias del ministerio.

De acuerdo con el texto alternativo de los socialistas que ha redactado la Secretaría de Políticas Sociales del PSOE, dirigida por Consuelo Rumí, "con la asesoría de organizaciones sindicales, sociales y profesionales", el órgano de representación autonómica será el responsable de decidir la inclusión y el precio de los nuevos fármacos en el catálogo de prestaciones; fijar los servicios "básicos y universales"; autorizar "el uso tutelado" de nuevos medicamentos y técnicas (ensayos); fijar el tope de espera en las listas, participar en la redacción de los requisitos para autorizar nuevos centros o servicios, tanto públicos como privados; dirigir los planes de estudio y formación de los profesionales, los planes de investigación, los sistemas de información, y los de calidad e inspección.

El PSOE también pide que se incluya la atención geriátrica y los cuidados paliativos en la cartera de prestaciones, un plan de salud mental, la prohibición de las promociones por parte de los laboratorios y un plan de genéricos con financiación sólo de los más baratos y receta por principio activo.

Para el otro gran punto de desacuerdo, la financiación de nuevas prestaciones, los socialistas reclaman que se cree un Fondo de Mejora provisto por el Estado. El PSOE ha elaborado un documento donde pueden compararse el proyecto de Sanidad y las enmiendas. Este texto puede consultarse íntegro en www.elpais.es.

La ministra de Sanidad, Ana Pastor, manifestó ayer que seguiría negociando con los grupos de la oposición para mejorar el proyecto. "Creo que la Ley de Cohesión y Calidad, a medida que van pasando los meses, es muy necesaria para los ciudadanos", declaró ayer a Europa Press. "Espero que la ley se enriquezca con las aportaciones de todos los grupos", añadió.