Solana dice que al terrorismo no se le derrota sólo con la guerra

Javier Solana cambió ayer de tono en una charla en la London School of Economics (LSE). Impulsado quizá por la juventud y probable pacifismo de la audiencia, que abarrotó el salón de actos, el alto representante de la UE lanzó lo que parecieron varias puyas contra la política exterior de Washington, renegó de la doctrina de la Casa Blanca sobre la guerra preventiva, aseguró que son los inspectores de la ONU quienes deben decir si pueden o no hacer su trabajo en Irak, insinuó que Sadam Husein quizá se desarmaría si pensara que eso no le costaría el poder y consideró "un error" la manera en que se ha tratado en los últimos meses el proceso de paz en Oriente Próximo.

Durante una hora, Solana mantuvo una tertulia con Anthony Giddens, director de la LSE, en la que éste le apretó varias veces para que comentara sus soluciones para acabar con el problema del terrorismo internacional o evitar la guerra en Irak. "El centro de gravedad de la lucha contra el terrorismo no es militar", insistió Solana. "En su país y en mi país lo sabemos muy bien. Son más importantes los intercambios de inteligencia, por ejemplo. O estrangular las redes financieras", aseguró. Pero dejó muy claro que "el riesgo de las armas de destrucción masiva es muy serio y no sé si los europeos tienen plena conciencia de ese problema".

Raíz del problema

Defendió que, para acabar con el terrorismo a largo plazo lo que hay que hacer es ir a la raíz del problema: "No puede seguir habiendo tantas diferencias entre ricos y pobres en el mundo. Pensar sólo en lo militar es dar una respuesta asimétrica. Tenemos que luchar contra la pobreza y contra el fundamentalismo".

A pesar de ser artífice de la nueva política de Defensa europea y adalid de una fuerza europea de intervención rápida, advirtió de que "sería un error que Europa compitiera militarmente con Estados Unidos" y defendió el modelo europeo del multilateralismo para evitar conflictos. "El poder militar es importante, pero no es lo único que hay que tener en cuenta. Y sé muy bien de lo que estoy hablando. Hay otros elementos en el equilibrio mundial que no son el poder militar".

Defendió la posición de la UE en la crisis a pesar de las tensiones internas. "Hoy tenemos una posición común que dice que hay que desarmar Irak; segundo, que la ONU es el centro de gravedad, y tercero, que los inspectores deben ser quienes digan si pueden hacer bien su trabajo o no". Y acabó lanzando un sibilino mensaje a Husein al subrayar que éste "no se cree que, si se desarma eso, no tiene por qué suponer el cambio de régimen".