Italia considera "confuso" el plan y pide unidad frente a Irak

Antonio Martino, ministro de Defensa italiano, calificó ayer de "confuso" el plan franco-alemán para resolver la crisis de Irak. "En estos momentos lo esencial es que la comunidad internacional no se divida", dijo Martino en una rueda de prensa tras entrevistarse con su homólogo ruso, Serguéi Ivanov, en Roma. Martino reconoció no saber "demasiado" de la propuesta que París y Berlín han elaborado para evitar la guerra, pero consideró que lo esencial es mostrarse unidos ante Sadam Husein, presionándole para que "finalmente, por primera vez, respete las resoluciones de Naciones Unidas".

El ministro Martino representa a los halcones en el Gobierno de Silvio Berlusconi y cuenta con bastantes posibilidades de suceder a George Robertson al frente de la OTAN. La posición de Martino coincide con la del propio Berlusconi, quien ha reconocido que son muy escasas las posibilidades de que triunfe la paz en esta crisis.

Ivanov se mostró conciliador con Martino, pese a que cada uno representa una línea política diferente en la cuestión iraquí. Ambos reconocieron la importancia del informe sobre el desarme de Irak que los inspectores de Naciones Unidas presentarán el viernes en el Consejo de Seguridad. "Las decisiones sólo podrán tomarse a la luz de los informe que presentarán los inspectores de armas internacionales, en los que todos hemos puesto nuestra fe", dijo Ivanov. "Sólo los inspectores pueden responder a las preguntas para las que todos nosotros -EE UU, Rusia, Italia y muchos otros países- esperamos una respuesta: ¿tiene Sadam armas de destrucción masiva o no?".

Nuevo informe

El eje franco-alemán ha adelantado una propuesta que será presentada en el Consejo de Seguridad el viernes, que incluye el despliegue de cascos azules en Irak para apoyar el trabajo de los inspectores. Ese mismo día, los jefes de los inspectores de la ONU presentarán un nuevo y, probablemente, definitivo informe sobre el desarme de Irak, y el Papa recibirá en el Vaticano al número dos de Sadam Husein, Tarek Aziz. La Santa Sede ha movilizado a su diplomacia para evitar la guerra. Ayer llegó a Bagdad en una "misión de esperanza", como él mismo la ha llamado, el cardenal Roger Etchegaray, con un mensaje personal del Papa a Sadam Husein, para que acepte cumplir las resoluciones de la ONU.

El Gobierno italiano se ha declarado en varias ocasiones favorable a una salida pacífica a la crisis, aunque sin ofrecer fórmulas mágicas. Martino reiteró ayer que la solución preferida por Roma sería el exilio voluntario del presidente de Irak. El líder radical Marco Pannella ha elaborado una propuesta en este sentido que espera poder presentar en el Parlamento italiano. Básicamente se trata de ofrecer a Sadam Husein una salida honrosa, garantizándole un exilio sin riesgos de persecución.