Manterola y Corrales reciben los premios de Fomento

El ingeniero Javier Manterola (Pamplona, 1936) y el arquitecto José Antonio Corrales (Madrid, 1921) recibieron ayer los premios nacionales de ingeniería civil y arquitectura, creados a iniciativa del ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos. Su objetivo es reconocer una trayectoria profesional y académica. El acto se celebró en el palacio de Zurbano, de Madrid, donde se entregaron los premios, dotados con 30.000 euros cada uno, un diploma y una escultura diseñada por Alberto Corazón.

Javier Manterola trabaja desde hace 40 años en infraestructuras de transportes (puentes, viaductos) y en estructuras de edificios (Torres Blancas y BBV, con Sáenz de Oiza; Torres Colón, con Lamela; Atocha, con Moneo), además de su dedicación a la docencia como catedrático de Puentes. Ha proyectado puentes sobre el embalse de Barrios de Luna, sobre el Ebro, en el Escudo y los de Ventas (Madrid) y Euskalduna (Bilbao).

Influencia

"Los ingenieros pasamos desapercibidos, sin opinión pública, pero su incidencia sobre la ordenación del territorio es pasmosa. La labor del ingeniero se vigila mucho en su incidencia en el paisaje, que antes era muy bárbara, y ahora es mucho menor. A mí me gusta el paisaje con un buen puente o carretera. La estructura en el paisaje da orden y es fundamental", declaró Manterola.

"Los puentes han avanzado de forma espectacular en los últimos 30 años, con una estética moderna, que hacen ingenieros de un excelente nivel, en una labor espléndida, que compite con otros países. Los puentes son mucho menos sensibles al cambio de las modas", añade.

En opinión del jurado, sus trabajos "enriquecen el patrimonio español de las obras públicas y han contribuido al desarrollo de las infraestructuras del transporte desde una concepción funcional y medioambiental".

La trayectoria profesional y académica de José Antonio Corrales se define como "homogénea y constante" por un jurado que destaca "su rigor en el oficio de construir desde el mundo de la cultura, representando con extraordinaria brillantez nuestra cultura arquitectónica".

Su trabajo profesional, durante una larga etapa, está unido al del arquitecto Ramón Vázquez Molezún. Entre sus edificios figuran el pabellón de España en la exposición de Bruselas, la casa de Cela en Palma de Mallorca y la de Huarte en Madrid, viviendas sociales en A Coruña, el edificio Bankunión y el Banco Pastor, en Madrid, la estación de Chamartín de Renfe y el Banco de España en Badajoz.

El jurado hizo constar en el acta el reconocimiento al equipo formado por Pedro Casariego y Genaro Alas, por su trayectoria y obra, que representó "un sentido ético de la profesión, un rigor metódico y un compromiso con la sociedad que superan los límites del propio proyecto".