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La UE afirma que un colorante usado en piensos daña la retina

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La yema de los huevos, el salmón o la trucha de piscifactoría y los mariscos que se crían en cautividad serán más pálidos a partir del 1 de diciembre de este año. La UE decidió ayer reducir hasta en un 75% la cantidad máxima del colorante que les daba su atractivo tono anaranjado, tras descubrir que la cantaxantina que lo producía puede causar daños en la retina.

Este producto tiene el código industrial E161G, es de la familia de los beta-carotenos que dan su color a la zanahoria, y también se emplea en cremas bronceadoras para reforzar el bronceado y proteger de los rayos ultravioleta. La cantaxantina no tiene valor nutritivo, y se usa sólo para que los alimentos tengan un color más atractivo y más cercano al de los animales criados en libertad en vez de con piensos.

La Comisión de Sanidad de la UE ha descartado que la cantidad de colorante autorizada hasta la fecha (una ingesta de 0,03 miligramos por kilogramo de masa corporal) sea peligrosa, pero los nuevos estudios demuestran que puede acumularse en la retina. Una portavoz de la Comisión afirmó que "a largo plazo hay un riesgo para la salud que es imposible cuantificar, por lo que hay que hacer lo posible para que su consumo sea mínimo".

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