El Tribunal Supremo venezolano estudia la suspensión del referéndum sobre Chávez

La probable inminente suspensión del referéndum sobre la permanencia de Hugo Chávez en la presidencia de Venezuela amenaza con incendiar lo que queda de una pradera ya casi totalmente chamuscada, tras mes y medio de huelga y exacerbación de las pasiones. El Tribunal Supremo de Justicia estudiaba ayer una ponencia del magistrado Luis Martínez en la que se declara legítima una medida cautelar que impediría celebrar la consulta solicitada por las fuerzas adversas a Chávez para el 2 de febrero. De confirmarse, la decisión supondría un duro golpe para la oposición.

Muchos dirigentes opositores habían comenzado a ver esa fecha como una tabla de salvación para levantar honorablemente la huelga general contra Chávez sin que tal decisión fuese vista como una capitulación. El referéndum preguntaría a los electores si están de acuerdo con solicitar que el presidente renuncie voluntariamente y de manera inmediata a su cargo. El Gobierno sostiene que con esa interrogante se trataría de un referéndum revocatorio, una figura contemplada específicamente por la Constitución venezolana pero que sólo puede convocarse una vez que haya transcurrido la mitad del periodo del mandatario, lo que en el caso de Chávez ocurrirá en agosto de este año.

La decisión de la máxima corte no se basa, sin embargo, en esta polémica jurídica, sino en el hecho de que la convocatoria de la consulta fue hecha por el Consejo Nacional Electoral con el voto de un directivo que, según el Gobierno, fue ilegalmente incorporado. Se trata de Leonardo Pizani, un ex miembro del organismo electoral que tras renunciar a su cargo, en 2001, pasó a ser un notorio activista de la Coordinadora Democrática, que agrupa a la oposición. Pizani se reincorporó como juez electoral, con el repudio del sector gubernamental.

"Esto no elimina el referéndum, en el peor de los casos lo suspenderá por unos días, el proceso está en marcha", dijo Pizani, en referencia al carácter cautelar de la ponencia. En efecto, el fallo del Supremo será, en principio, temporal, y dará paso a una decisión sobre el fondo del asunto que se tomará tras una audiencia oral en la que cada una de las partes expondrá sus argumentos.

Efecto incendiario

Al margen de estos tecnicismos jurídicos, la suspensión promete tener efectos incendiarios, pues buena parte de la propaganda de la oposición, la única que transmiten los medios de comunicación privados, ha presentado el referéndum como un logro de ésta y de las intensas movilizaciones de calle de los últimos meses. "¿Cómo nos van a decir ahora que no habrá referéndum?", dijo entre desconsolada y rabiosa el ama de casa Rosa Rivas al hablar en un programa participativo de la radio caraqueña. "¿Para qué hemos hecho entonces tantos sacrificios?".

Mientras tanto, en el otro bando, la decisión que dejaría temporalmente sin efecto la medición de fuerzas en las urnas es esperada con optimismo. El Gobierno y sus partidarios lucen esperanzados a pesar de que el TSJ ha tomado importantes decisiones adversas desde que Luis Miquilena, ex ministro del Interior y ex presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, abandonó al presidente Chávez en medio del golpe de Estado del pasado mes de abril. Miquilena, quien era un auténtico poder detrás del trono, se ufana de controlar la correlación de fuerzas políticas en el Poder Judicial.