Los líderes latinoamericanos negocian en Quito una salida a la crisis de Venezuela

Varios jefes de Estado latinoamericanos, congregados en Quito para asistir a la investidura del ex coronel Lucio Gutiérrez como presidente de Ecuador, comenzaron ayer a negociar la constitución de un Grupo de Países Amigos que ayude a encontrar una solución pacífica a la grave crisis de Venezuela. La iniciativa partió del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, presente en la capital ecuatoriana. "Es una buena iniciativa de Brasil y estamos de acuerdo con ella", afirmó el presidente venezolano, Hugo Chávez, al llegar a Quito.

Chávez tiene previsto entrevistarse hoy en Nueva York con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, para hablar de la creación del Grupo de Países Amigos. Annan se entrevistó el pasado lunes en la sede de Naciones Unidas con el ex presidente del Gobierno español Felipe González, a quien sondeó sobre su disponibilidad para ser su enviado especial en la crisis venezolana.

En las conversaciones de Quito participaban ayer los presidentes de Brasil, Bolivia, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela, además del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria. También estaba prevista la intervención del enviado especial de EE UU, Otto Reich. Sin embargo, Chávez, a su llegada a la capital ecuatoriana, puntualizó que se trataba de un encuentro sólo entre jefes de Estado. "No tengo información de que Bush esté en el país", señaló.

El presidente de Venezuela acogió complacido la propuesta de Lula. "Es una buena iniciativa del Brasil y estamos de acuerdo con ella. Estamos enfrentando una subversión de la extrema derecha, de un movimiento fascista, apoyado por las élites económicas, por las élites mediáticas, las televisiones y diarios privados", dijo Chávez. Y al referirse a su forma de gobernar, que le ha costado mes y medio de huelga opositora, añadió: "Es una revolución pacífica y democrática, y todas las revoluciones están acompañadas de tormentas. Pero después de las tormentas vendrá el horizonte azul de una Venezuela distinta".

Otros jefes de Estado presentes en Quito también dieron a conocer sus puntos de vista. El colombiano Álvaro Uribe expresó su deseo de que se encuentre una pronta solución al problema, pues "el pueblo de Venezuela está sufriendo mucho. Su situación económica y social se ha deteriorado y se ha fracturado esa mínima unidad que necesita el pueblo de cualquier nación".

Con la toma de posesión de Lucio Gutiérrez, en la que España estuvo representada por el Príncipe de Asturias, Ecuador comenzó ayer una nueva etapa política. Tras el juramento y la imposición de la banda presidencial por el presidente del Congreso Nacional, el nuevo mandatario pronunció un discurso en el que fijó las directrices de su plan de gobierno.

Prometió "subordinar la prioridad del dinero a la primacía de la gente y su calidad de vida" e invitó "a los países desarrollados, que son los acreedores de la deuda externa, a invertir en Ecuador para crear nuevas fuentes de trabajo". Y enfatizó: "Si combatir la pobreza, la corrupción y la injusticia social es decir que soy de izquierda, pues entonces soy de izquierda. Y si generar riqueza e impulsar la producción es ser de derecha, pues soy de derecha", dijo.

En efecto, Gutiérrez deberá intentar en los próximos cuatro años acabar con la corrupción y mejorar las condiciones de vida de un 80% de la población ecuatoriana, sumida en la pobreza.