El Ejecutivo corregirá los sistemas de prevención

El Gobierno dio ayer un paso más en la asunción disimulada de errores y anunció que "mejorará a medio y largo plazo" los sistemas de prevención de accidentes como el del Prestige que fallaron en esta crisis. El vicepresidente Mariano Rajoy anunció ayer que el Gobierno "estudia" las siguientes medidas:

- Mejorar los planes de contingencia para accidentes con contaminación marítima. El protocolo de respuesta vigente es el que marca que sean técnicos del Ministerio de Fomento, encabezados por el director de la Marina Mercante, quienes decidan qué hacer ante un accidente de este tipo.

- Ampliar las medidas de lucha contra la contaminación en manos de las autoridades. Es decir, aumentar el número y capacidad de los barcos succionadores y, posiblemente, modificar también las relaciones entre la Administración y los remolcadores. Esto último ya fue sugerido en el Congreso por el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos.

- Crear una estructura autónoma para estas catástrofes similar al CEDRE francés. Un organismo de estas características habría evitado el descontrol de los primeros días.

Junto a estas medidas de futuro, Rajoy anunció ayer otras más inmediatas para intentar luchar contra manchas de fuel cada vez más fraccionadas, y más difíciles de localizar y retirar. Habrá siempre un barco de vigilancia en la zona del hundimiento y un buque succionador para detraer el vertido que aflore del casco hundido. Además, cuando se cumple mes y medio de la catástrofe, el vicepresidente anunció que habrá "vigilancia constante aérea" entre la zona del hundimiento y la costa.

Al estar las manchas muy fraccionadas, el Ejecutivo negocia con armadores gallegos qué barcos pueden sumarse al sistema ideado por Pescanova para recoger fuel con un sistema de arrastre que funciona.

Para vigilar la contaminación en el Cantábrico, habrá una nueva torre de control en Santander, dependiente de la de A Coruña, y en contacto con la fragata Galicia que buscará, "a corta distancia", las manchas en esa zona. Ya en las playas, Defensa instalará un campamento militar para la limpieza de la isla de Ons, frente a la ría de Pontevedra.

Sobre el buque hundido, Rajoy no quiso pronunciarse acerca de la cantidad de fuel que expulsa por las 20 grietas ya reconocidas (cinco de ellas tapadas, aunque sólo dos totalmente). El vicepresidente aseguró que, según los científicos, las seis nuevas grietas admitidas esta semana no son nuevas sino que no habían podido ser localizadas en las primeras incursiones del Nautile.