Los empresarios explican al Príncipe los planes de recuperación

Después de transcurrir todo el lunes dando su apoyo a quienes se encargan de limpiar el chapapote en Galicia, el príncipe Felipe se preocupó por las consecuencias económicas. Se reunió en A Coruña con los representantes de cuatro grandes empresas gallegas -Inditex, CaixaGalicia, Caixanova y el Banco Pastor-, quienes le explicaron los planes de recuperación económica a largo plazo en los que tienen previsto colaborar.

El alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, también presente en la reunión, coincidió con don Felipe en que lo que queda en el fondo del mar, el Prestige hundido con 50.000 toneladas dentro, es una "bomba de relojería" que puede afectar no sólo a Galicia, sino a toda España. Vázquez destacó la muestra de "solidaridad" que había hecho el heredero de la Corona en Galicia.

A la salida de la reunión, tanto Vázquez como el propio Manuel Fraga destacaron la importancia de la visita del Prícipe. Tras la tensión del día anterior, Vázquez pidió una "tregua institucional" para poder resolver el problema del vertido al margen de las disputas políticas. En la solución "hay que involucrar a todos", dijo Vázquez parafraseando las palabras del Príncipe el día anterior en Aguiño (A Coruña).

Fue en esta localidad de la ría de Arousa donde Fraga, que acompañaba al heredero, sufrió un fuerte abucheo y peticiones de "dimisión" constantes, dirigidas también al consejero de Pesca, Enrique López Veiga. El Príncipe, claramente impresionado por la magnitud de la tragedia que presenció en la Isla de Ons, recibió aplausos y estrechó cientos de manos mientras escuchaba los reproches a Fraga.

El Príncipe aprovechó su visita para inaugurar dos exposiciones, unos actos previstos hace meses. En A Coruña abrió la muestra El joven Picasso, y en Vigo inauguró el Museo de Arte Contemporáneo.