"¡Dales caña, Zapatero! ¡Dales caña, hombre!"
El líder socialista fue recibido en Baiona entre aplausos y gritos de ánimo para que ataque al Gobierno
Bajó con los pescadores y no le tiraron huevos. José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, visitó ayer la cofradía de Baiona, en la ría de Vigo, y fue recibido con aplausos. Mientras charlaba con el patrón mayor, Suso López, de 58 años, un hombre de unos 30 años gritaba a las puertas del edificio: "¿Para qué ha venido? ¡Que se moje! Son los mismos perros con distintos collares!". Sin embargo, la mayoría de los pescadores lo recibieron con sonrisas. Y alguna mujer, a la salida de la visita, le pidió: "¡Dales caña Zapatero! ¡Dales caña, hombre!". Zapatero sonrió. Minutos antes, en la cofradía, el patrón mayor, le había dicho:
- Aquí estamos, que no sabemos apenas ni la hora ni el día que es. Yo llevo desde los 14 años en la mar. Ése es mi medio. A veces ella me ha vencido y otras veces he sido yo. Pero ahora estoy fuera de mi medio luchando contra algo a lo que nunca me enfrenté.
"Sigue la insatisfacción porque los medios siguen siendo insuficientes", subraya Zapatero
- Y de medios, ¿qué tal andan?, preguntó Zapatero.
- Bien. Pero, ¿dónde hay un medio eficaz para esto? Tan pronto reúnes herramientas para recoger una mancha diluida, vas allí y está hecha un chicle, como de repente toda ella está compacta, hecha un bloque.
Rodríguez Zapatero le recordó que en Alaska, cuando ese territorio sufrió un desastre ecológico similar al causado por el Prestige, se improvisaron nuevos medios para afrontar el vertido de petróleo, y que habría que ponerse en contacto con la gente que combatió aquella catástrofe.
- ¿Y cómo están las manchas hoy? ¿Andan muy lejos de aquí?, insistió Zapatero.
- Hoy apenas hemos podido salir con los barcos porque está la mar muy revuelta. Pero ayer había 80 manchas pequeñas a 11 millas de aquí, a lo largo de 30 kilómetros de costa. Lo que pasa es que eso de las manchas pequeñas tiene su trampa, porque cuando llegan a la costa todas las pequeñas se hacen grande. Por eso, lo que decimos los marineros es..., ¡joder, que vengan de una vez todas a tierra!. Y perdone usted la expresión.
- No se preocupe. ¿Qué necesitan ustedes?
- Han venido ya muchos particulares haciéndonos la misma pregunta. Y yo siempre les digo que hace dos inviernos pasamos tres meses con la flota amarrada. Y sobrevivimos, salimos de aquello. Ahora llevamos dos semanas sin faenar. Podemos aguantar aún más tiempo. Pero necesitamos pensar en soluciones para el futuro, eso es lo que necesitamos. Muchas gracias por venir.
- Gracias a usted por atenderme, le respondió Zapatero.
- Parece usted más joven así, en persona, que en la tele.
- Ya sabe que la tele hace a veces mayor a la gente, y algunas teles, conmigo, más aún, comentó sonriendo Zapatero.
El municipio, gobernado por el alcalde del grupo Vecinos Independientes de Baiona, vive de la pesca y del turismo, y ambos se encuentran amenazados estos días. Para paliar los efectos de la marea negra que acecha a las Rías Bajas, los pescadores de Baiona han colocado en la bocana de la bahía varias barreras protectoras que han fabricado ellos mismos. Y para paliar el efecto sobre el turismo, los representantes del sector hostelero, que ayer almozaron con Zapatero, se encomiendan a la suerte -"ojalá que la marea no entre en las rías", comentan - y a la buena voluntad de los españoles.
Horas antes, Zapatero se había reunido en un hotel de Vigo con varios miembros de la comunidad científica y representantes del sector pesquero gallegos. El secretario general del PSOE extrajo varias conclusiones: "Sigue la insatisfacción, porque los medios para combatir la marea negra siguen siendo insuficientes. Exigimos al Gobierno que movilice más barcos. No pueden seguir indefinidamente los pescadores limpiando con sus propias embarcaciones. Y otra cosa que quieren es una respuesta a qué van a hacer con el barco. Tienen derecho, tras más de un mes, a conocer qué se piensa hacer con el Prestige".
"Los marineros", añadió Zapatero, "han investigado por su cuenta y conocen arrastreros en Canadá y Brasil que pueden hacer una buena labor de limpieza. ¿Por qué el Gobierno no asume su papel y trae esos barcos?".
El líder socialista insistió ayer ante la prensa en que el Gobierno debería ampliar el abanico de científicos a los que está consultando para solucionar la catástrofe ecológica.
A la salida de la reunión de Rodríguez Zapatero con el patrón mayor de la cofradía de Baiona, algunas militantes jóvenes cantaban una versión de la canción Aserejé que circula por Internet bajo el título de "la canción del invierno", firmada por Los Fuelchups, que traducen como "los hijos de su madre" y el título de Avertefué: "Mira lo que se avesina, a la vuelta de la esquina, viene el Prestige rumbeando. Con su grieta en las bodegas, sobre el traje agua marina, pierde aseite a cal y canto. Y donde más no cabe una almeja, allí se mete a darse caña poseído por el ritmo fragatanga. Y el portavós que lo conose pincha Héroes del Silensio para el Presti la cansión más deseada. Y la gosa... y la casca... y se parte... Avertefué manchá de fue de fuele tu de percebere, yalmejoba manchaba an de buque an de buquegluglú... No es cosa de meiguería que lo encuentre to los días por donde voy caminando. Chapapote tié consistencsia y ese punto de adherencia guardafango-industriopringajo... Avertefué manchá de fue de fuele tu de percebere...".
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