Operación Carpa

El responsable de Geología de los servicios centrales del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Carlos Palomo Pedraza, envió anteayer al director general del instituto, Álvaro Fernández, un proyecto titulado Operación Carpa.

La opción del oceanógrafo y geólogo Palomo Pedraza consiste en síntesis en cubrir las dos partes en que ha quedado partido el Prestige, a 3.600 metros de profundidad, con un tejido no permeable al hidrocarburo, pero sí al agua, asegurarlo al fondo marino y extraer después el fuel mediante una bomba aspirante-impelente.

El primer paso que especifica la propuesta es situar unos muertos (pesas) alrededor de la proa y de la popa hundidas, unidos a boyas en la superficie mediante cables. En los cables se insertarían unas anillas dispuestas en los bordes de la carpa, para ayudar a sumergirla hasta cubrir el casco.

En el centro del tejido, una bomba eléctrica dotada con "una corona de cuchillas emulsionadoras, ultrasonidos o cualquier otro método que permita fluidificar lo suficiente el producto mezclado con el agua" lo enviaría mediante una tubería flexible a un barco.

El procedimiento, explica su autor en la carta a su superior, "fue pensado también para la exploración y valoración de los hidratos de metano, del estudio específico de los respiraderos de gases fríos en los grandes fondos y de la aspiración de los nódulos polimetálicos".

"Todos los materiales necesarios son de tecnología media y están en el mercado", afirma su autor, antes de solicitar que la propuesta sea enviada "al Ministro Rajoy, que en cualquier caso, seguro que lo agradecerá".

El mismo día de envío de este informe, el vicepresidente primero del Gobierno aseguraba en A Coruña (refiriéndose a la oferta de la compañía holandesa Smit Tak) que "se reciben propuestas de muchos sitios, pero el Comité Científico decidirá, porque es lo lógico".