El VIH causa tres millones de muertes e infecta a cinco millones de personas en 2002
El número de mujeres afectadas por el virus del sida iguala por primera vez al de hombres
El sida ha roto ya la barrera de los 40 millones de afectados y alcanza ya por igual a hombres y mujeres. El informe anual conjunto de Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que en el último año cinco millones de personas se infectaron con el virus del sida, elevando a 42 millones los afectados. Casi 30 millones de los infectados viven en África, lo que agrava de manera dramática la hambruna que afecta a los países subsaharianos. La enfermedad, que este año matará a 3,1 millones de personas (600.000 de ellas niños), se propaga con gran rapidez en Asia central y Europa oriental.
El sida es un drama de tamaño colosal en el África subsahariana, donde el 8,8% de la población de entre 15 y 49 años de edad es portador del VIH que causa la enfermedad. En el continente viven 29,4 millones de seropositivos, de los que 3,5 millones son nuevos infectados de este año. El sida, que en estos países se transmite fundamentalmente a través de las relaciones heterosexuales sin protección, ha matado en el último año a 2,4 millones de africanos.
La enfermedad se combina en esta parte del mundo con una de las mayores hambrunas de los últimos tiempos. Actualmente hay más de 14 millones de personas que corren el riesgo de inanición en Lesoto, Malaui, Mozambique, Suazilandia, Zambia y Zimbabue. De los 26 millones de habitantes de estos países, cinco millones son portadores del VIH o han desarrollado sida.
"Los gobiernos y la población de Europa occidental tienen la responsabilidad de contribuir más para frenar la enfermedad y darse cuenta de que es una amenaza para la estabilidad mundial", denunció ayer en Londres el director ejecutivo de la agencia de la ONU contra la enfermedad (Onusida), Peter Piot. El máximo responsable de la lucha contra la epidemia recordó que el fondo para combatir la enfermedad que constituyó la ONU hace un año sólo dispone de 3.000 millones de euros, cuando necesitaría 12.000 millones para afrontar la enfermedad, según sus últimos cálculos. Con ellos se podrían cubrir "un programa de mínimos", afirmó Piot.
El doctor Bernhard Schwartzlander, director del departamento sida de la OMS, hizo un llamamiento a los fabricantes de medicamentos para que sigan reduciendo los precios de los fármacos. "Los precios son aún demasiado elevados", denunció. El tratamiento cuesta unos 6.000 euros en los países desarrollados, informa Emilio de Benito. Los medicamentos sólo alcanzan a 300.000 personas en los países en vías de desarrollo, de las que 100.000 viven en Brasil.
Y es que el sida no es sólo un drama africano. El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Onusida revela que el problema crece de manera muy rápida en los países de Europa oriental y Asia central. Aunque comparadas con el África subsahariana las cifras en este área son modestas (1,2 millones de afectados, 250.000 nuevos infectados, 25.000 defunciones el año pasado), la situación se agrava de forma manifiesta y está a punto de cruzar el punto crítico en el que la enfermedad deja de ser un problema que afecta fundamentalmente a los grupos con prácticas de riesgo (hemofílicos que reciben transfusiones de sangre contaminada, drogadictos que comparten jeringuillas, personas que tienen relaciones sexuales sin protección) para convertirse en una epidemia que salta a la población en general.
"Nos hallamos justamente en ese momento crucial en diversos países de Europa oriental y Asia central, meridional y oriental", advirtió la doctora Gro Harlem Brundtland, directora general de la OMS.
Países como China, Indonesia y Papúa-Nueva Guinea también se enfrentan a enormes crecimientos de la enfermedad. En China se calcula que habrá 10 millones de afectados en 2010 si no se toman medidas. En Indonesia el problema se centra en los consumidores de drogas intravenosas. En Camboya, aunque la enfermedad está muy extendida, su expansión se ha estabilizado.
Problemas camuflados
En algunos países los problemas están camuflados. Es el caso de India, donde se da un panorama contradictorio. Por un lado, las experiencias llevadas a cabo para contener la pandemia en zonas donde se han realizado intervenciones sostenidas han provocado un benéfico cambio de comportamiento. Pero aunque la tasa nacional de prevalencia del sida entre adultos no llega al 1%, ese dato esconde que cuatro millones de personas viven con el sida en la India, lo que le convierte en el país del mundo más afectado después de Suráfrica. Las prostitutas y los camioneros que recorren el inmenso país son los vehículos de propagación de la enfermedad.
En Europa occidental, donde 570.000 personas viven con el sida, hubo 30.000 nuevos afectados y 8.000 fallecimientos este año. En América Latina hay ya 1,5 millones de afectados (150.000 nuevos casos este año) y 60.000 fallecimientos. En el Caribe, la región donde el porcentaje de incidencia de la enfermedad es más alto después de África debido a la elevada movilidad y promiscuidad de la población, las cifras son proporcionalmente más dramáticas: 440.000 casos, 60.000 nuevos infectados, 42.000 muertos. En América del Norte se han registrado 980.000 casos, 45.000 nuevos infectados y 15.000 fallecimientos.
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