Fraga visita por primera vez la zona afectada y dice que "todo se va a arreglar"

El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, realizó ayer, ocho días después del inicio del desastre del Prestige, su primera visita a la zona afectada por los vertidos, al pequeño puerto de Caión. Ante periodistas, políticos locales, pescadores y vecinos del pueblo, justificó la tardanza: "Estos días se decía, en tono de broma, que debería haberme bañado como en Palomares , y la verdad es que para hacerlo, tuve que echarle..., pero seguro que si me tiro aquí al mar cojo un catarro, me mancho y no aparto la marea". El presidente gallego se mostró convencido de que "todo se va a resolver".

Bromas aparte, Fraga constató la preocupación del Ejecutivo español por el desastre causado por el petrolero. "El Gobierno tiene que hacer muchas cosas", disculpó, "como yo tuve que estar el otro día en el Parlamento para preparar los presupuestos". La comitiva de coches oficiales atascó las estrechas calles de la pequeña península rocosa que es Caión, pero la de Fraga no fue una visita relámpago más. Llegó con el anuncio de que la Xunta ha reservado 60 millones de euros de los presupuestos de 2003 para paliar los daños ocasionados por el Prestige, y que las entidades de ahorro Caixa Galicia y Caixanova concederán a los afectados créditos con interés cero, cuestión en la que se comprometió personalmente.

Fraga defendió también las decisiones adoptadas para resolver el problema. "Puede haber disputas, y es bueno que las haya porque somos hombres y no bestias, pero creo que las decisiones que se tomaron fueron las mejores, y yo voté porque se alejase el barco de la costa", dijo, para concluir: "Tendremos que probar menos los percebes de O Roncudo, pero nadie ha resultado muerto ni herido, aunque quizá yo acabe afectado de los nervios. Yo soy de los que creo que todo se va a resolver. Dios y el Apóstol Santiago nos van a ayudar".

El prsidente de la Xunta asumió también la defensa del papel de la Delegación de Gobierno en Galicia en la información facilitada durante la deriva del petrolero y en la coordinación de las labores contra la contaminación. "Decidimos que, al contrario de lo que pasó en el embarrancamiento del buque Cason , hubiese una voz y un mando únicos, y el delegado hizo un trabajo extraordinario", afirmó.

Sobre el hecho de que las imágenes tomadas por satélite de la costa gallega revelasen unas enormes manchas de fuel de cien kilómetros de longitud cada una, el mismo día en que la delegación desmentía que el Prestige estuviese perdiendo fuel mientras era remolcado, Fraga quitó importancia a la aparente contradicción. "Con este tiempo, es normal que las observaciones no coincidan, y naturalmente un avión pasa a una hora, otro pasa a otra; los irisados que se divisan en el mar pueden obedecer a distintas causas.

El secretario general del PSdG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, acompañó ayer al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en la visita que éste realizó a Camariñas, una de las zonas afectadas.

"No es una excepción"

El alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, reconoció por su parte que, al igual que el ministro de Defensa, Federico Trillo, él también pensó que bombardear el barco hubiera podido ser una solución. "Con bombas de fósforo hubiera ardido el 80% o el 90% de la carga y la amenaza hubiera desaparecido", informa Anabel Díez. Vázquez también dijo que se podía haber remolcado el barco a un puerto de una ría. "Doy por supuesto que las administraciones hacen las cosas lo mejor que pueden, pero es evidente que no ha habido medios suficientes para esta nueva catástrofe en Galicia, que es la quinta en pocos años, por lo que ya deja ser una excepción", dijo el alcalde coruñés en Madrid antes de pronunciar una conferencia en el Club Siglo XXI. "Lo peor puede estar por llegar porque una de las manchas se acerca a la costa de A Coruña y el acuario corre peligro de desaparecer".

También visitó Ferrol el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que después de reunirse con las cofradías de la zona y recorrer la ría en lancha, acusó a la Administración de "improvisación, ineficacia y falta de coordinación".