Zapatero pide una reacción a fondo para acabar con los barcos basura que ponen en peligro las costas

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió ayer una "reacción a fondo" del Gobierno y de la UE para acabar con los "barcos basura" que reiteradamente ponen en peligro el litoral español. Zapatero apuntó en rueda de prensa, después de visitar varias zonas afectadas por el vertido de fuel del Prestige y de reunirse con representantes del sector pesquero, que el Gobierno "tiene que dar explicaciones sobre quién y porqué se han tomado las decisiones" desde el accidente del buque el pasado día 13, "cuyas consecuencias ya conocemos".

El dirigente socialista insistió en que "es imprescindible" que el Gobierno tome inmediatamente medidas para facilitar las ayudas e indemnizaciones a los afectados. Zapatero lamentó que tanto Galicia como España, a pesar de la cantidad de barcos que rodean estas costas transportando mercancías peligrosas, "no cuente ni con los medios ni con los recursos" para afrontar una catástrofe como la del Prestige, y anunció que el PSOE va a presentar un plan nacional de salvamento y seguridad marítima "riguroso y ambicioso", que supere al "ineficaz" vigente, que en su opinión es sólo una copia del aprobado en 1997, informa Efe.

Zapatero apuntó también que fue el Gobierno socialista el que en 1992 estableció las bases del salvamento marítimo español, y que desde 1997 los efectivos y los medios han disminuido. "Ahora", añadió, "aunque sabemos que la culpa fue del barco", el PSOE insta al Gobierno a que informe sobre quién decidió que el buque "navegase a la deriva a modo de regadera hasta hundirse".

Por otra parte, el Grupo Parlamentario del BNG en el Congreso comenzó ayer los contactos con el resto de los grupos políticos de oposición para promover una comisión de investigación que depure "las responsabilidades políticas" en el manejo de la crisis del Prestige, informa Anabel Díez. A la propuesta se sumaron anoche IU y PNV. De momento, el portavoz de este grupo, Francisco Rodríguez, considera que ya hay responsabilidades "por la indigencia de medios materiales y humanos que la Administración del Estado está empleando tanto en el salvamento del petrolero como en el combate contra la contaminación". A su juicio, tres ministros se merecen la destitución: Francisco Álvarez Cascos, de Fomento; Miguel Arias Cañete, de Agricultura y Pesca, y Jaume Matas, de Medio Ambiente. El BNG estima que la gravedad de los acontecimientos hubiera merecido la presencia en sede parlamentaria del presidente del Gobierno, José María Aznar.

Las iniciativas que se vieron anteayer en la sesión de control al Gobierno no han satisfecho a la oposición. Ni la pregunta del socialista José Segura ni la interpelación del BNG al ministro de Fomento, quien afirmó que el Gobierno no ha fallado ante "un reto de la naturaleza de una envergadura desproporcionada". Aun así, el Ejecutivo sigue luchando "como si la utopía fuera posible", aseguró.