Rajoy reprocha a los jueces falta de diligencia en el 'caso Ternera'

El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que al Ejecutivo le hubiera gustado que se hubiera hecho 'con la diligencia debida' la orden judicial de busca y captura internacional contra el parlamentario de Sozialista Abertzaleak (antes denominado Batasuna) y ex dirigente de ETA, Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera. Rajoy expresaba así, tras el Consejo de Ministros, el malestar del Gobierno por la actitud del magistrado del Tribunal Supremo, José Ramón Soriano.

El magistrado tardó 30 horas en extender la orden de busca y captura contra Josu Ternera desde el momento en que el ex dirigente de ETA no compareció ante el juez instructor del alto tribunal. El Supremo le había citado para declarar sobre la matanza perpetrada por la banda terrorista en la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza en diciembre de 1987, que costó la vida a cinco niñas y seis adultos.

Urrutikoetxea, al que en medios judiciales y policiales se considera jefe histórico de ETA, fue citado a las 10 de la mañana del 13 de noviembre en el Tribunal Supremo. Tras no comparecer por segunda vez ante el alto tribunal, el juez Soriano esperó hasta las cuatro de la tarde del 14 de noviembre para extender la orden de busca y captura contra el hoy parlamentario.

'Tomar decisiones'

El portavoz del Gobierno aclaró que, pese al malestar del Gabinete, corresponde a 'otros órganos, y no al Ejecutivo, tomar decisiones sobre este asunto', en alusión al Poder Judicial. Pero, en todo caso, insistió en dejar a salvo la responsabilidad del Ministerio del Interior en este caso porque 'el Gobierno no puede vigilar a las personas si no es con una autorización judicial, porque de lo contrario cometería una actividad delictiva'.

Además, aseguró el vicepresidente primero del Gobierno, 'una vez que el juez del Tribunal Supremo dictó la orden, la Guardia Civil y la policía actuaron con absoluta diligencia y se pusieron en marcha con toda celeridad'. Asimismo, precisó que el Ministerio del Interior había comunicado la orden a Interpol para que la difunda a todas las policías del mundo.

'El Ministerio del Interior ha cumplido escrupulosamente sus obligaciones con la ley y todo el mundo debe hacer un esfuerzo para ser diligente a la hora de actuar, sobre todo en asuntos como éste'.

Recordó que la última vez que se vio en público al ex dirigente de ETA fue en Ginebra (Suiza), en septiembre de este año, antes de las actuaciones legales y poco después de que el Congreso votara la puesta en marcha de la ilegalización de Batasuna. Desde entonces, admitió Rajoy, no hay ningún dato sobre su paradero. El pasado jueves la abogada y parlamentaria de Sozialista Abertzaleak, Jone Goirizelaia, aseguró que Urrutikoetxea se presentaría próximamente, aunque no precisó ni cuando ni dónde.