La Iglesia de EE UU suaviza el castigo a los curas pederastas
A petición del Vaticano, la Iglesia católica de EE UU ha decidido armonizar su política de tolerancia cero con el derecho canónico internacional, restableciendo el plazo de prescripción de delitos de abuso sexual y cambiando la definición de acto sexual, así como los requisitos para suspender permanentemente a los sacerdotes acusados de pederastia. La normativa deberá ser aprobada por el pleno de la conferencia episcopal, a mediados de mes, pero ya se ha interpretado como un paso atrás en la reforma adoptada tras los escándalos de curas pederastas surgidos a principios de año.
El plazo, que había sido eliminado en la conferencia episcopal de Dallas, limita a un máximo de 10 años el tiempo que tienen las víctimas para denunciar abusos sexuales una vez que hayan cumplido los 18 años. Los obispos norteamericanos van a ajustar la definición de acto sexual a la del sexto mandamiento, que requiere actos sexuales explícitos, mientras que la adoptada en la política de tolerancia cero consideraba pederastia incluso los casos en que no existe contacto físico. Según ha declarado el cardenal Francis George al periódico The Washington Post, lo que se quiere evitar 'son denuncias por una mirada lasciva'.
Los grupos de defensa de las víctimas lo interpretan de una forma muy distinta. 'Es lo que nos temíamos. Hemos vuelto a una política ambigua en la que los sacerdotes y no los laicos serán los que decidan', ha declarado David Clohessy, director de la Red de Supervivientes de Abusos Sexuales del Clero.
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