Un grupo coordinará en toda Euskadi el rechazo a centralizar las historias clínicas

Los ciudadanos críticos con la centralización de los historiales clínicos que está desarrollando Osakidetza a través del programa Osabide han constituido una plataforma para toda Euskadi con la intención de reforzar sus reclamaciones y que sean atendidas. Su principal queja es que el Servicio Vasco de Salud no ha informado sobre las características del proceso de centralización a los pacientes de la Sanidad pública vasca ni les ha pedido su consentimiento para volcar los datos de sus historiales médicos en una base de datos común para toda Euskadi, de la que se nutrirán los médicos que trabajan en Osakidetza.

Representantes de la Asociación Ciudadana en Defensa de la Sanidad (Acidesa), con implantación en Álava y respaldada por más 3.000 firmas, y otros dos movimientos de ciudadanos vizcaínos y guipuzcoanos disconformes con el programa Osabide crearon la plataforma el pasado lunes en la capital alavesa y ya han convocado una primera movilización.

A finales de este año, 213 de los 309 centros de atención primaria de la red de Osakidetza tendrán instalado el mencionado programa en sus ordenadores. Posteriormente, se extenderá a los hospitales.

La plataforma ha convocado una concentración en el centro de Vitoria el próximo 9 de noviembre para informar sobre Osabide, un proyecto 'desconocido' para la inmensa mayoría de la población porque se está aplicando de una manera 'oscurantista', según aseguran los portavoces de la nueva organización. Agustín Torrado, presidente de Acidesa, considera que Osakidetza debe ofrecer una información 'objetiva' que abra un debate público para que toda la sociedad conozca 'lo positivo y lo negativo' del sistema. También reclama a Osakidetza que 'pida de manera explícita el consentimiento al usuario para cualquier movimiento que haga con su historial'.

Tres médicos de un centro de salud vitoriano están expedientados por negarse a centralizar las historias de sus pacientes. Los portavoces de la plataforma consideran que existen 'muchos' otros disconformes que no protestan 'por miedo'.

El Ararteko, que ha hecho un informe sobre el proyecto Osabide tras recibir varias quejas de usuarios, señala que la centralización de historiales no vulnera la confidencialidad de los pacientes, aunque recomienda al Servicio Vasco de Salud que conciencie a los médicos para que hagan un uso adecuado de los ficheros.

Los portavoces de los críticos no discuten si el programa es bueno técnicamente o malo, sino que están molestos porque Osakidetza no ha ofrecido ninguna explicación sobre una 'cuestión tan delicada' como el cambio en la forma de custodiar los datos médicos de cada paciente. 'Si el sistema es tan seguro y tan bueno como dicen los responsables de Osakidetza, ¿por qué se ha hecho a escondidas?, ¿por qué la mayoría de la población no sabe que sus datos ahora forman parte de una base común?', se preguntan.

Vicente Moreno, representante de los vizcaínos contrarios a Osabide, afirma: 'Los ciudadanos tienen que elegir libremente. Y si desean no centralizar sus datos, eso no debe suponer una merma en la asistencia sanitaria que se les da ahora'.

El PSE-EE también se muestra crítico. Ha pedido la paralización del programa por la ausencia del consentimiento previo de los pacientes. Osakidetza defiende la legalidad de Osabide porque garantiza la privacidad, confidencialidad e intimidad.