Cuatro años sin control

El equipo auditor denuncia la pasividad del Imefe al no exigir un informe pericial contradictorio con el estudio caligráfico del PSOE, que denunciaba presuntas falsificaciones masivas en las firmas de alumnos de 1999, y clarificar así tales irregularidades.

Pese a no ser peritos calígrafos, los auditores del Ministerio de Trabajo sí hallaron firmas de alumnos borradas tres semanas seguidas, otras semiborrosas durante una semana completa, otras cruzadas por una oportuna raya que se repite durante tres semanas, o sepultadas bajo el sello o la firma de la empresa. 'El Imefe no adoptó ninguna medida correctora', señalan los inspectores.

A veces no sólo resulta difícil ver la firma, sino a los propios alumnos. La auditoría cita las propias inspecciones internas del Imefe que detectaron que en cuatro cursos (19% del total) visitados en 1994 no se hallaban los alumnos presentes, y esto ocurrió en 21 cursos en 1995 (40% de los muestreados). Los auditores reprochan al Imefe que tras detectar estas ausencias no realizó ninguna verificación ni depuración posterior.

El Imefe, por otro lado, toleró reducciones del número de alumnos en los cursos adjudicados de tal calibre que debían haber ocasionado la anulación del contrato. El equipo auditor cita una decena de ejemplos de cursos de 1994 en los que las bajas de alumnos llegaron al 50% cuando el tope para anular el curso era del 30%.

Algunos cursos se iniciaron con la falta de más del 60% de los alumnos. Esos cursos debieron ser anulados antes de iniciarse, según los inspectores del Ministerio de Trabajo. En 1995, el Imefe, en lugar de corregir el problema, elevó el listón al 50% de las bajas, pero estableció que toda minoración entrañaría una reducción proporcional en el pago. Tampoco se cumplió. El informe da ocho ejemplos de reducciones entre el 27% y el 50% sin que ocasionaran merma alguna en los abonos a las empresas contratadas.

El equipo auditor critica que el Imefe no haya verificado los alumnos que seleccionaban las empresas. De haberlo hecho, descubriría alumnos minúsvalidos sin certificado de tal, o que superaban la edad debida.

El informe denuncia que durante cuatro años (entre 1995 y 1999), el Imefe no efectuó controles internos sobre los cursos. También reprocha que valoró la 'experiencia' de empresas ajenas al sector o cuya reciente creación indicaba que nacían para ser contratadas por el Imefe.