Fomento prevé construir en 2003 346 kilómetros de nuevas autovías

El Ministerio de Fomento, con la ayuda de la futura ley sobre concesión de obras públicas y los fondos estructurales europeos, está decidido a no bajar el ritmo de construcción de nuevas infraestructuras el próximo año y mantener el plan diseñado por su titular, Francisco Álvarez-Cascos, para el periodo 2000-2007. Los corredores donde se concentrarán las mayores inversiones son la Ruta de la Plata (Gijón-Sevilla), los accesos por la cordillera cantábrica y el eje entre los Pirineos y Valencia a través de Aragón.

La ley de concesiones que actualmente se tramita en el Congreso de los Diputados proporcionará incentivos a la iniciativa privada para invertir en nuevas redes de transporte. Pero, sin duda, será la financiación europea la que aporte más fondos al plan del ministro Álvarez-Cascos. Los concesionarios que explotan las autopistas en servicio recibirán en 2003 del erario público 429 millones de euros en compensación por las diferencias del cambio de moneda y otros 71 millones por la reducción del 7% en los peajes a los usuarios que las utilizan.

En el proyecto de presupuestos de Fomento para el año próximo, el ministerio anuncia su intención de invertir 1.378.630.000 euros para la construcción de nuevas autovías: 176 millones se destinarán al inicio de 346 nuevos kilómetros; 984 millones al pago de los 541 kilómetros actualmente en ejecución y 217 millones para concluir 585 kilómetros cuyas obras se inaugurarán en el transcurso de este año y el próximo.

Los corredores donde se concentran las inversiones más cuantiosas ya figuraban en el Plan Director de Infraestructuras redactado por el PSOE. Encabezan esta lista la denominada Ruta de La Plata entre Gijón y Sevilla (llamada así por el tráfico de metales que circulaba tras la conquista de América), especialmente los tramos entre León y Benavente, Salamanca, Extremadura y el acceso a Sevilla. Fomento gastará en esta ruta más de 257 millones de euros.

La prolongación de la autovía del Cantábrico por Asturias y los accesos de Cantabria a la meseta por Palencia ocupan el segundo puesto con un volumen de inversiones de 246 millones de euros.

Las autovías que atraviesan Castilla-La Mancha y el eje Pirineos-Zaragoza-Teruel-Valencia compiten por el tercer puesto, con más de 104 millones de euros, respectivamente, a pesar de que los índices de circulación de las primeras son muy inferiores a los del eje Zaragoza-Valencia. Un acuerdo firmado por Álvarez-Cascos con el presidente castellano-manchego, José Bono, el verano pasado las incluyó entre los corredores prioritarios del ministerio.

El Gobierno ha suprimido para el año próximo la posibilidad de que Fomento adjudique carreteras mediante el sistema de pago aplazado (se factura al finalizar la obra) o modelo alemán. Pero como en años precedentes si que se permitía, se heredan compromisos de pagos superiores a los 200 millones de euros anuales que habrá que abonar en 2003, 2004 y hasta 2006.

Dentro del capítulo de grandes actuaciones cabe destacar los 25 millones destinados a la mejora del eje Baix-Llobregat-Martorell en Barcelona; 33 y 25 millones respectivamente para ejecutar las variantes de Navia (Asturias) y Villajoyosa (Alicante y comenzar la remodelación de la N-I en el condado de Treviño, el enclave burgalés en la provincia de Álava.