El PP rechaza en el Congreso la propuesta para proteger los olivos milenarios

El Partido Popular se quedó solo ayer en la comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados al rechazar una proposición no de ley presentada por el PSOE, que pretendía garantizar la protección de los olivos milenarios, y que contó con el respaldo de Convergència i Unió y del Grupo Mixto, los otros dos que contaban con voto y asistieron a la comisión.

La propuesta socialista, defendida por el diputado Mario Edo, pedía al Gobierno la adopción de medidas urgentes para acabar con el arranque de los olivos milenarios, que están siendo expoliados de comarcas como Els Ports y El Maestrat en Castellón por parte de especuladores, que los compran a sus propietarios a bajo precio, para venderlos a ricos particulares en el resto de España o en el extranjero, con lo que multiplican hasta por veinte su valor. Además, el PSOE solicitaba en la proposición no de ley que se catalogasen los ejemplares que merecieran ser preservados por su pescial interés, la redacción de un proyecto de ley que garantizase su protección en todo el territorio español y la organización de ayudas a los propietarios de los ejemplares para contribuir a su mantenimiento.

Propiedad privada

El Partido Popular, por medio de su diputado Miguel Prim, argumentó su decisión en que los olivos milenarios son de 'propiedad privada' y se mostró 'contrario a evitar que se arranquen'. Prim también rechazó la realización de un catálogo de estos árboles históricos. '¿Para qué gastarse el dinero en algo que ya existe?', se pregunto, para añadir que el catálogo al que se refería 'es aquel en el que se basa la Unión Europea para conceder las ayudas a la producción del olivar'. Una afirmación que provocó el estupor de los diputados de la oposición. Los parlamentarios del resto de grupos recordaron al PP 'que Europa sólo sabe el número de árboles que hay en España, pero no su edad'.

El Partido Popular presentó una enmienda transaccional a la proposición socialista para instar al Gobierno 'a que regule el transplante y el comercio de los olivos'. Una postura que fue impugnada por el PSOE porque los populares, a juicio de Edo, 'intentaban salir del paso, no pretendían remediar la situación y ni siquiera establecían plazos de actuación'. Los gobiernos de José María Aznar y José Luis Olivas, en Madrid y Valencia, todavía no han emprendido ninguna medida encaminada a salvaguardar estos árboles milenarios, casi tres meses después de la denuncia de los agricultores y colectivos sociales y culturales de Castellón, que temen una extinción definitiva de esos ejemplares milenarios.