Cerrado por contaminante un grupo de una central térmica barcelonesa

Endesa debe cerrar para siempre el grupo segundo de la térmica que tiene en Sant Adrià de Besòs, junto a Barcelona. El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno catalán comunicó ayer a la empresa el cierre definitivo tras diversos episodios contaminantes de la llamada 'lluvia negra', todos ellos producidos coincidiendo con la puesta en funcionamiento de este grupo de generación, que funciona con fuel. Los otros dos grupos utilizan gas natural y no han presentado problemas.

El cierre decretado por el Gobierno catalán tiene que ser efectivo el 31 de octubre. El Departamento de Medio Ambiente emitió ayer un comunicado en el que advierte de que enviará inspectores a la térmica para comprobar que se cumplan las medidas dictadas ayer, consecuencia de un tercer episodio de emisiones contaminantes en un plazo de dos años. La empresa puede volver a poner en funcionamiento el grupo, pero el Gobierno catalán le exige para ello que cambie el sistema de alimentación y que tramite una nueva solicitud de autorización.

El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña explicó que los episodios de lluvia negra han coincidido en todas las ocasiones con la puesta en funcionamiento del segundo grupo de la térmica y añadió que 'es altamente improbable' que se produzca un nuevo caso de contaminación si no se pone de nuevo en marcha este sistema.

'El episodio de contaminación que ha originado el expediente sancionador', afirma el comunicado de Medio Ambiente, 'es una repetición de los que se produjeron en los años 2000 y 2001 y se ha producido pese al requerimiento efectuado a la empresa para que adoptase las medidas y prácticas de gestión adecuadas para evitar la producción de nuevos episodios de emisiones de partículas'.

Alegaciones

Endesa presentó días atrás diversas alegaciones contra la amenaza de cierre, aduciendo, que la suspensión de la actividad del grupo contaminante podría acarrear deficiencias en el suministro eléctrico de Barcelona, alegaciones que han sido desestimadas. El grupo tiene una potencia de generación de 400 megavatios.

La puesta en funcionamiento del grupo segundo de la térmica ha coincidido con la aparición de manchas de color terroso y aspecto grasiento en calles del municipio de Sant Adrià, donde se halla la central, y también en algunas áreas de la localidad colindante de Badalona. Los efectos fueron especialmente visibles en el mobiliario urbano, la ropa tendida en los balcones y los vehículos aparcados en las calles.

El primero de los expedientes que el Gobierno catalán abrió a Endesa por un episodio contaminante fue paralizado por los jueces, que no apreciaron delito y decidieron el archivo del caso en junio del pasado año. Pocas semanas después, a primeros de este mes de septiembre, el Ayuntamiento de Sant Adrià detectó un nuevo episodio de contaminación. Los análisis de las partículas encontradas en diversos puntos de la localidad mostraron que eran del mismo tipo que las extraídas de la chimenea afectada por la orden de cierre.