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Médicos de EE UU reducen melanomas con una 'autovacuna'

Enseñar al sistema inmunológico a reconocer las células tumorales es una de las terapias que se han venido intentando desde hace años para combatir el cáncer. Pero los ensayos no han tenido éxito hasta la fecha. Científicos del Instituto Nacional contra el Cáncer de EE UU publicaron ayer en la edición electrónica de la revista Science un sistema por el que han conseguido que los linfocitos T de un grupo de pacientes afectados por un melanoma con metástasis generalizada (un cáncer de piel mortal) reduzcan 'en un 50%' las zonas tumorales.

Los médicos trataron a un grupo de 13 enfermos. Les extrajeron células T, y las cultivaron con una pequeña porción de tejido tumoral. De esta manera, los linfocitos aprendieron a reconocer las células tumorales, y a atacarlas. A continuación, inyectaron estas células de nuevo en los pacientes, como si se tratara de un tipo de autovacuna.

Este sistema ya se había intentado con anterioridad, pero los leucocitos T que se reinyectaban no tenían tiempo para actuar. 'En el pasado, sólo una pequeña parte de las células que inyectábamos eran capaces de sobrevivir, y las que lo hacían duraban sólo unos pocos días', afirmó Steven Rosenberg, jefe del grupo de investigadores. Su equipo ha conseguido mejorar el proceso, hasta 'generar un número muy grande de células inmunológicas'. Además de su gran cantidad, 'estas células sobreviven hasta cuatro meses, y son capaces de atacar el tumor', afirma el médico.

Quimioterapia

El sistema para conseguir que las células T modificadas en el cultivo duren tanto tiempo es impedir la competencia del sistema inmunológico de los pacientes. Para ello, se les somete a quimioterapia durante siete días. Este proceso es muy agresivo y elimina los linfocitos antiguos. A continuación se les inyecta una gran cantidad (aproximadamente 78.000 millones) de células T activas contra el melanoma, y se ayuda a su proliferación con nueve dosis de interleukina-2, una molécula que estimula el aumento de defensas.

El resultado es que se sustituyen los linfocitos anteriores, que no habían sido capaces de reaccionar ante el cáncer, por los nuevos, que han sido preparados para atacar el melanoma. El sistema inmunológico de los pacientes se regenera a partir de los linfocitos T activados, que continúan atacando las células tumorales impidiendo que se multipliquen. Este sistema se ha mostrado eficaz en seis de los 13 pacientes que participaron en el ensayo, con reducciones de los tumores de hasta un 50%. Además, en otros cuatro casos algunas de las metástasis desaparecieron.

El método también tiene riesgos, como la aparición de infecciones oportunistas durante el periodo de inmunosupresión. Pese a que es una terapia muy experimental, sus descubridores esperan que pueda aplicarse a melanomas, a otro tipo de cánceres, e incluso para combatir el VIH.

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