Lo de David Bisbal es muy fuerte
El concierto de Navidad del cantante almeriense arrasa en el Sant Jordi gracias a sus éxitos de siempre

“La ilusión lo puede absolutamente todo”, dijo desde el escenario. Palabra de Bisbal. Y así fue. Lo del Sant Jordi de anoche, en Barcelona, fue un acto para la esperanza. Miles de fieles seguidores se entregaron durante un breve concierto, se hizo muy corto, para disfrutar de la Navidad con el cantante almeriense. Y sonó el Burrito Sabanero y Los peces en el río, pero lo que realmente desató el furor en la sala y animó a los presentes fueron sus éxitos retocados para la ocasión, las canciones de toda la vida del triunfito. Lágrimas con Dígale y Mi princesa, la canción que dedicó a su hija mayor, y exaltación máxima con Bulería, bulería y Ave María. Y así fue como David Bisbal (Almería, 46 años) desplazó del pódium navideño a Mariah Carey y se coronó como el Michael Bublé español acompañado de una alfombra roja y la Orquesta Ciudad de Almería.
“Que bonito canta mi gente de Barcelona”, afirmó emocionado. “Y que majo eres”, le gritó una espectadora. Enfundado en un smoking negro perfecto, zapatos limpios y saltando de escalón en escalón, Bisbal mostró que el giro le sigue saliendo, aunque haya reducido algo de velocidad, y que los rizos se mantienen intactos. Con su gira Todo es posible en Navidad toca la tecla que mejor funciona, la de la nostalgia, y encima acierta con todos los públicos, porque en las gradas había gente muy mayor pero otros muy, muy jóvenes. Y muchos vestidos para la ocasión, con gorro de Navidad y luces en el jersey. En su web, además de tazas, renos y jerseys florales, también puedes comprar el cassette del concierto por 17 euros. Lo suyo funciona: encabeza la lista de villancicos más escuchadas en España en Spotify con tres temas: Todo es posible en Navidad, El burrito sabanero y Los peces en el río. “Un disco de estas características era mi sueño y llevarlo a los conciertos en directo, hemos seguido la tendencia del sonido más clásico, más navideño”, ha explicado Bisbal.
El cantante bajó del escenario para acercarse al público, jugó con la cámara Kiss Cam pero no sorprendió a nadie y dijo en varias ocasiones Us estimo molt de forma muy sentida. La parada final de la gira, anoche en el Sant Jordi, fue mucho más Ave Maria que Tuki tuki tuki tuki Tuki tuki tuki ta.

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