La Agencia Tributaria pone bajo la lupa a 60.000 contribuyentes de las zonas costeras

La Agencia Tributaria va a cruzar los datos de más de 60.000 contribuyentes a los que ha visitado durante el verano para comprobar si ocultan alguna irregularidad fiscal. Es el resultado de una campaña iniciada en julio en las costas españolas sobre tres núcleos de especial movimiento estival: los puertos deportivos, los apartamentos turísticos y la hostelería. Aunque el plan se prolongará hasta finales de este mes, las visitas realizadas desde julio ya han permitido detectar algunas actividades que no estaban dadas de alta en el impuesto de actividades económicas.

Un total de 200 funcionarios de la Agencia Tributaria han pasado el verano recorriendo los negocios de mayor actividad de toda la costa española. Sus pesquisas han arrojado hasta ahora una lista de 60.000 contribuyentes cuyos datos se cruzarán para averiguar si sus actividades económicas están en regla o han cometido algún fraude fiscal. La mitad de estos contribuyentes se localizó en puertos deportivos, con más de 30.000 registros. Los alquileres de apartamentos turísticos han sido objeto de 20.000 informaciones fiscales, mientras que las 10.000 restantes se registraron en la hostelería y otros negocios de temporada.

Aunque la Agencia Tributaria asegura que aún es pronto para saber cuántos de estos contribuyentes pueden haber cometido delito, el director general de este organismo, Salvador Ruiz Gallud, reconoció ayer que ya se han registrado algunas situaciones irregulares. Entre ellas, actividades que no figuraban en el impuesto de actividades económicas y otras que, aunque sí estaban censadas, tributaban de forma incorrecta. Como ejemplo, Ruiz Gallud citó cafeterías o establecimientos que, a pesar de contar con un gran volumen de actividad, se acogían al sistema de módulos para tributar menos.

Abusos en los yates

En el capítulo de puertos deportivos, donde más información se ha recabado, la Agencia ha detectado 'un uso abusivo de ciertas embarcaciones ligadas a uso profesional', que permite descontar algunos impuestos, para disfrute exclusivamente personal. Este fraude se ha multiplicado por cuatro en los últimos años, según el director general.

Los inspectores fiscales encontraron en otras ocasiones una lista de inmuebles que se ofrecían cuando el funcionario acudía como particular y desaparecían en las visitas en las que se presentaba como técnico de Hacienda.

Además de las irregularidades con los bienes, la Agencia ha detectado fraude en las cotizaciones a la Seguridad Social, al encontrar trabajadores que realizaban su actividad sin estar dados de alta.

El perfil de los contribuyentes a los que se ha requerido información fiscal corresponde a propietarios de negocios con gran volumen económico, yates o inmuebles de cierto valor. El número de personas visitadas en cada zona costera (excepto el País Vasco, que cuenta con su propio sistema tributario) se ajusta proporcionalmente al volumen de contribuyentes afincados en ese territorio. Se trata del primer plan estival que la Agencia Tributaria pone en marcha para controlar el grado de cumplimiento con el fisco.

El director general de la Agencia avanzó también algunos datos sobre la campaña que se inició en los últimos meses de 2001 para perseguir posibles abusos de blanqueo de dinero derivados de la entrada del euro. Pese a que este proyecto tampoco ha concluido, la Agencia ha abierto ya entre 180 y 190 expedientes de 102.000 compras sobre las que se requirió información. En la mayoría de casos, las irregularidades consisten en adquisiciones de viviendas, coches de lujo y otros objetos, como joyas y obras de arte, en las que el importe de la compra y la renta declarada por el contribuyente no coinciden.

'En muchos casos, se compra un coche de lujo al contado y la renta del contribuyente de este año y anteriores no da pie a ese desembolso', explicó Ruiz Gallud. A diferencia de la estival, los datos obtenidos en esta campaña ya han comenzado a cruzarse, pues las declaraciones de la renta correspondientes al periodo investigado ya han sido presentadas.

Aparte de las inspecciones especiales, los controles ordinarios de cumplimiento fiscal han registrado un incremento del 9,18% en los ocho primeros meses del año. Como resultado de esa actividad, la Agencia recaudó 7.160,43 millones de euros.