El 80% de las artrosis de rodilla mejora con lavados articulares

El 80% de las personas que padecen artrosis de rodilla mejora sustancialmente gracias a una técnica, el lavado articular, que reduce el dolor y aumenta la movilidad sin necesidad de recurrir al quirófano en primera instancia. Así lo ha demostrado un estudio realizado en el Servicio de Reumatología del hospital universitario Reina Sofía de Córdoba, dirigido por el doctor Eduardo Collantes; en este programa piloto, de un año de duración, participaron 850 enfermos, 250 de los cuales se encontraban en la fase inicial de la dolencia.

La artrosis es una enfermedad degenerativa, muy común, que se caracteriza por el deterioro de los cartílagos de las articulaciones (los tejidos elásticos que suavizan el contacto entre los huesos). Produce dolor, rigidez, dificultades para moverse y deformidad. Afecta, según los datos de la Sociedad Española de Reumatología, al 10% de la población general y a más del 30% de los mayores de 65 años. Es la primera causa de discapacidad en los ancianos y origina el 50% de las consultas de Traumatología, Reumatología y Rehabilitación y el 20% de las de Atención Primaria. Aunque aún no tiene cura, sí pueden tratarse sus síntomas, tanto mejor cuanto antes se diagnostique.

Lo más frecuente, tanto en hombres como en mujeres, es que el problema se localice en articulaciones que soportan peso, sobre todo en las rodillas, las caderas y la columna vertebral. A medida que el tejido se deteriora, van quedando fragmentos sueltos en la cavidad articular; su presencia tiene un efecto negativo porque aceleran la degradación del cartílago que queda. El mecanismo del lavado elimina estos 'detritus intraarticulares': lo que se hace es instalar en la rodilla un sistema de entrada y salida de suero fisiológico frío, que circula a cierta presión y ritmo, y el líquido arrastra los residuos.

Este recurso terapéutico tuvo como resultado una clara mejora de la calidad de vida del 80% de los pacientes que participaron en el proyecto de investigación. Para el 20% restante queda la posibilidad de una operación quirúrgica.