Gobierno vasco y cofradías acuerdan las condiciones para negociar la cuota de la anchoa

La consejería de Pesca y Agricultura del Gobierno vasco y las cofradías de pesca de Guipúzcoa y Vizcaya han diseñado una estrategia conjunta para negociar la cuota de pesca de la anchoa en el Golfo de Vizcaya dentro de las conversaciones para la reedición de los acuerdos pesqueros de Arcachon alcanzados en 1992, que concluían este año. Entre las condiciones que impondrán los pesqueros vascos destaca la exigencia de reducción en un 30% de la flota pesquera francesa.

El acuerdo alcanzado esta semana entre el ejecutivo autónomo y las cofradías fue explicado ayer públicamente en un ambiente de optimismo y cautela por parte de sus protagonistas. Mañana lunes lo expondrán en Madrid a los responsables del Ministerio de Agricultura y Pesca, en una reunión técnica prevista a las cinco de la tarde, para que lo defiendan como algo propio ante el Gobierno francés, tal y como se comprometieron en el último encuentro celebrado el 5 de septiembre.

La estrategia negociadora común explicada ayer por el consejero de Agricultura y Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego y los presidentes de las Cofradías de Vizcaya y Guipúzcoa, Iñaki Zabaleta y Esteban Olaizola respectivamente, tiene como exigencia principal la reducción del 30% del número de embarcaciones francesas autorizadas a la pesca de la anchoa. Además, proponen que, dada la variabilidad en la pesca de la anchoa, ningún acuerdo exceda los tres años, frente a los diez como hasta ahora.

Contrapartidas

La estrategia vasca exige el mantenimiento de la actual parada de primavera por parte de la flota francesa y la renuncia de ésta de la cesión de la cuota de anchoa a pescar túnidos con arrastre pelágico al sur del paralelo 46 grados Norte. Asimismo, piden que se propicie la pesca de especies pelágicas por parte de la flota cantábrica en aguas francesas hasta las seis millas al sur del paralelo 48 grados Norte y que se logre un acuerdo para hacer cebo vivo en aguas francesas.

La cesión de 9.000 toneladas de toneladas de cuota anual de anchoa y una autolimitación de la flota en la campaña de otoño serían las contrapartidas 'máximas' que estarían dispuestos a ceder desde el sector de la comunidad vasca. Según explicaron ayer, están dispuesto a reducir 'coyunturalmente' la flota del cantábrico -compuesta por 215 embarcaciones- que pudiera faenar simultáneamente en la campaña de otoño, siempre y cuando tal reducción sea 'proporcional' y 'nunca superior' a la que ejercite la flota francesa.

Según explicó el consejero Saénz de Samaniego, esta postura 'no supone, de ninguna manera, la renuncia al derecho de acceso y pesca de anchoa de todas y cada una de las embarcaciones del cerco del Cantábrico en la zona afectada'.

La consejería vasca y las cofradías de pesca exigirán al Gobierno central el 'respeto estricto' de los términos acordados ante una posible negociación bilateral con el Gobierno francés caso de fracasar las actuales negociaciones entre las flotas de ambos estados.