Un nuevo impulso a las excavaciones y a las publicaciones

Desde que se realizó la primera campaña, en julio de 1991, se ha excavado el yacimiento en varias ocasiones. Una primera tanda de cuatro campañas, entre 1991 y 1993 proporcionó tanto material que, en palabras de Jorge Morales 'fue necesario parar un poco para poder digerir todo el material acumulado'.En los últimos tres años se ha vuelto al trabajo de campo y, de hecho, se han podido abrir los yacimientos de Batallones 2 (1999), Batallones 3 y 4 (2000) y, en este último año, Batallones 5.

'Normalmente pasamos allí un mes y medio o dos meses', afirma Morales. 'Contamos, para excavar, con la colaboración de los alumnos de los últimos cursos de Geológicas, los que tienen interés en la paleontología. Gracias a ellos, que suelen ser unos 20 o 25, podemos avanzar tanto'. Estos alumnos vienen de las universidades Autónoma y Complutense, de Madrid, dado que hay investigadores de ambos centros académicos implicados en el proyecto.

El hecho de que el modelo de yacimiento sea tan raro hace que se avance despacio

También hay en esta excavación paleontólogos de las universidades de Zaragoza, Valencia, Ávila, Utrecht (Holanda) y Liverpool (Gran Bretaña), a los que hay que sumar los del Museo Nacional de Ciencias Naturales. En total, unos 15 científicos entre geólogos y paleontólogos, más seis becarios del MNCN. 'Ahora', dice Morales, 'procesamos los restos mejor que antes, así que vamos a poder trabajar mejor. De hecho, estamos a punto de empezar con las publicaciones en serio, porque hasta ahora hemos preferido investigar más para estar seguros de lo que teníamos entre manos. El hecho de que el modelo de yacimiento sea tan raro hace que vayamos más despacio, pero al mismo tiempo lo convierte en un reto mucho más apasionante'.

En los próximos meses se van a presentar algunos resultados de las investigaciones en forma de tesis doctorales. Y, pronto, artículos en las principales revistas del mundo. 'Aunque hemos publicado bastante, ahora vamos a hacer los trabajos de más impacto. Ahora ya tenemos una idea más clara de lo que pasó allí'.

A las fuentes de financiación actuales:la Consejería de las Artes, de la Comunidad Autónoma de Madrid, que garantiza la protección y el seguimiento de los yacimientos; el CSIC; la empresa minera Tolsa y, durante el año 2001, la National Geographic Society, se espera poder unir pronto la del Plan Nacional de I + D. 'Hemos pedido un proyecto multidisciplinar, pero aún no tenemos contestación. Nos permitiría contar con medios mejores, tanto para la propia excavación de los yacimientos como para todas las investigaciones posteriores, inclu-yendo estudios geológicos y geofísicos que nos permitan detectar nuevos yacimientos'.