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El Gobierno pondrá en marcha este año un foro social para integrar a los inmigrantes

El órgano de reflexión velará también por los derechos de los extranjeros 'sin papeles'

El Gobierno pondrá en marcha antes de que finalice el año el Foro Vasco de Inmigración. Será un órgano de reflexión plural y participativo, destinado a integrar y garantizar los derechos de un colectivo que en Euskadi asciende a 21.900 personas (7.000 comunitarias) en situación regular y entre 3.500 y 4.000 sin papeles. El foro aspira a implicar a toda la sociedad porque 'nadie puede mirar para otro lado', señaló Omer Oke, director de Inmigración. Estará formado por 32 representantes del mundo empresarial, sindical, institucional, y ONGs. El presupuesto es de 90.000 euros.

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La Dirección de Inmigración ha estado trabajando casi desde el primer día en que Omer Oke, su director, tomó posesión del cargo en la constitución de un foro en el que los inmigrantes tuvieran su propia voz y fuera además un espacio de diálogo y coordinación con otras instituciones y sectores. Ayer, Oke, y Javier Madrazo, consejero del Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales, presentaron el Foro Vasco de Inmigración, una de las primeras iniciativas de Oke, que fue previamente aprobada en el Consejo de Gobierno del pasado 30 de agosto.

Uno de los principios rectores que regirá la participación del foro es el de 'lograr la convivencia armónica en la sociedad, proponiendo medidas que permitan desarrollar instrumentos, actitudes y alternativas' para que la presencia de inmigrantes sea un elemento enriquecedor. Oke incidió durante la presentación de la iniciativa, ayer en Bilbao, en que la inmigración es una realidad que no se puede soslayar. En este sentido,recordó que en los últimos cinco años el movimiento migratorio en la comunidad vasca ha crecido un 24% y, aunque parece que su intensidad bajará en el futuro, nadie duda de que es urgente responder a quienes llegan huyendo de la pobreza o la persecución política, destacó.

Un foro operativo

Dado que las comunidades autónomas no tienen competencia en materia de inmigración y que las funciones asistenciales corresponden, salvo la sanidad, a las diputaciones y ayuntamientos, el nuevo foro pretende ser un órgano operativo de reflexión social y coordinación institucional. Sus promotores dan prioridad a la actividad de las seis comisiones de trabajo que que lo conforman y que se centrarán en la atención a la inserción socio laboral de los inmigrantes, aspectos educativos, vivienda, sanidad, atención jurídica y participación ciudadana y cultural. Estas comisiones específicas se reunirán sin perioricidad fija, siempre lo estimen necesario.

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La comisión permanente, por su parte, se juntará en pleno dos veces al año y su misión será impulsar y recoger el trabajo de los grupos. El Foro Vasco de Inmigración estará integrado por un total de 32 miembros. Dejando aparte el presidente y el secretario del organismo, habrá una representación paritaria (15 miembros) por parte de las instituciones y las entidades sociales. En la representación institucional estarán los departamentos del Ejecutivo vasco concernidos, las tres diputaciones y los principales ayuntamientos. De hecho, sonlos servicios sociales de los consistorios los encargados de canalizar las demandas y necesidades de los inmigrantes.

Deberes y derechos

La participación social se articula a través de organizaciones de apoyo a inmigrantes, ONGs que trabajan con este colectivo, los cuatro sindicatos mayoritarios e igual número de asociaciones empresariales.

'Los acuerdos permitirán el compromiso de las administraciones públicas vascas y de todos los sectores implicados en el establecimiento de medidas dirigidas a las intregración y a la convivencia', indicó Oke, quien abogó por 'dinamizar los recursos públicos y definir políticas para que no haya más barreras'.

Aunque, insistió en la necesidad amparar los derechos de los inmigrantes, Oke no quiso pasar de largo sobre las obligaciones de éstos. 'La integración debe entenderse como una adaptación entre las dos partes implicadas: la sociedad que acoge y los inmigrantes. Y éstos tienen también obligaciones. Pretendemos dar participación a todos, porque sólo con el respeto y la confluencia de aportaciones podremos avanzar en el concepto de ciudadanía cívica como ciudadanía responsable'.

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