La Pasarela Gaudí propone una moda poética para el próximo verano
Inés Sastre inauguró la feria, que abrió con un desfile de Antonio Miró
La modelo española Inés Sastre inauguró ayer la Semana Internacional de la Moda de Barcelona en la Pasarela Gaudí, que inició su programa con un desfile en el que el diseñador Antonio Miró presentó sus propuestas masculinas para la próxima temporada primavera-verano 2003. Las tendencias avanzan estilos cada vez más refinados, que combinan la exquisitez de la sastrería clásica con los desplantes que se registraron en los años setenta.
Patrones impecables de lino transparente, sedas arrugadas, flores estampadas y composiciones patchwork: así es la moda que viene y que ayer se empezó a ver en la Pasarela Gaudí. El desfile de Antonio Miró, que no se llenó de público, propone para el hombre del verano de 2003 un amplio surtido de trajes blancos, de pantalón largo y cadera baja, ligeras transparencias, fajín en la cintura y un estilismo desenfadado, inspirado en imágenes de artistas como Norman Rockewell o August Sander.
Además del blanco, cada vez más puro, se perfila la mezcla de colores suaves, como los marrones tierra, ocres muy pálidos o azules envejecidos; prevalecen los tejidos naturales, como el lino y el algodón con texturas muy finas, gabardinas rígidas y camisería arrugada; en las formas de Miró predominan los detalles de costura, como las chaquetas reversibles. Además, cobra mucha importancia la piel. Es con ella que el diseñador se vuelve más transgresor.
Si la moda de calle se adivina fresca y renovada, la de baño promete calenturas. Las prendas de dos piezas se muestran en su mínima expresión y la tela del bañador dibuja formas sobre el cuerpo con un punto de ordinariez. Así lo demuestran las propuestas que Guillermina Baeza ha presentado en esta edición, mermadas en calidad y diseño respecto a sus creaciones anteriores. Esta diseñadora propone formas y tejidos difíciles de encajar incluso en un cuerpo diez, a base de drapeados, fruncidos o calados. Insiste demasiado en los modelos de corte retro, que proporcionan un difícil bronceado, y basa su paleta de colores en el rojo, el negro y el marrón. Coincide con otras tendencias en descubrir el ombligo y cortar biquinis y bañadores por debajo de la cadera.
La firma TCN, de Totón Comella, diseñadora que empezó su carrera con ropa de baño, presentó prendas básicas y deportivas, además de una delicada muestra de lencería. Sus diseños rozan el minimalismo y, sin embargo, aparecen cargados de delicados detalles: cose anillas o broches de pedrería sobre telas de seda, envejece o metaliza la piel y el denim con efectos de tecnología punta y se desmarca de los colores habituales inventándose nuevos tonos de gris, dorado, caqui y pasteles empolvados. Lo más destacado de la propuesta es la concisión del biquini: braguitas bajas y pequeñas y efecto cortina en la parte superior.
Entre los desfiles más representativos de la jornada de mañana destacan los de Dolores Cortés, Spastor (firma catalana procedente de la pasarela madrileña), Mireya Ruiz, Josep Abril y Antonio Miró con sus propuestas femeninas.
Babelia
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