Guerra del agua a la vista

El Gobierno socialista de Castilla-La Mancha ha convocado un pleno extraordinario del Parlamento para el próximo día 20, con sólo un punto que tratar: las reservas de agua en la cabecera del Tajo y los últimos trasvases de agua al Segura, según Alejandro Gil, consejero autonómico de Obras Públicas.

El pasado 30 de julio se aprobó trasvasar 84,5 hectómetros cúbicos, una cantidad inferior a la que solicitaba; 24,5 para abastecimientos de dos millones de personas y 60 restantes para regadíos, cantidad que la Junta de Castilla-La Mancha considera desorbitada, dada la situación de los embalses Entrepeñas y Buendía (de donde se trasvasa el agua), porque sus reservas están al 26%.

'Hemos hecho cálculos. De seguir así prevemos un problema grave de desabastecimiento para los próximos meses en la cuenca del Tajo, Murcia y Alicante', afirma Gil. 'El Ministerio de Medio Ambiente ha llevado a cabo una política de trasvase brutal y ha conducido a vaciar las reservas. La propia Confederación del Tajo reconoce que a finales de año es muy posible una situación excepcional, de modo que tendrá que ser el Consejo de Ministros quien autorice un nuevo trasvase. Y de seguir así el problema de los abastecimientos podrían generar una situación social grave'.

'Llegaremos a la raya'

Si la cabecera del Tajo es mala, el río Taibilla, del que originalmente se abastecían 42 municipios de Murcia, 32 de Alicante y dos de Albacete, es peor. Su aportación media de 60 hectómetros cúbicos anuales registra constantes reducciones en los últimos años, mientras la población aumenta. Murcia es la capital que más ha crecido (casi un 30%), según el último censo.

La ley del Tajo dice que cuando las reservas de Entrepeñas y Buendía bajan de los 470 hectómetros cúbicos (ahora hay 650, a los que hay que descontar 84,5) sólo se puede ceder agua por autorización del Consejo de Ministros, y si se reducen a 240, de ninguna manera, salvo intervención del Parlamento español.

'En septiembre llegaremos a la raya de los 470 y eso nos preocupa', advierte Gil, 'porque tenemos una experiencia muy negativa de los años noventa y mucho nos tememos que el el ministerio lleve a los embalses a una situación parecida'.

Antes de que estalle una nueva guerra del agua, la polémica se ciñe a las cantidades trasvasadas. La Junta asegura que hay excedentes de 110 hectómetros cúbicos trasvasados en los embalses del Segura cuyo destino se ignora. 'Tendrá que explicárnoslo el presidente del Segura, Juan Cánovas', sostiene Gil. Pero Cánovas lo desmiente. 'Ni se han destinado a riegos ilegales, ni hay excedentes', asegura con un tocho de estadísticas en mano, donde figura el destino de cada metro cúbico trasvasado.