Las empresas catalanas frenan contrataciones durante el verano para reducir gastos

Cataluña ha roto por tercer año consecutivo la histórica ecuación de que en verano, con el tirón del turismo y la hostelería, el paro registra un notable descenso en España a raíz del factor estacional. La patronal admite que esta tendencia se debe a una estrategia de las empresas para 'reducir gastos' durante el verano, sobre todo las industriales y de servicios, que atraviesan un año gris por la desaceleración económica. Los contratos de prácticas, además, caen el 20,7%, según UGT.

Durante 16 años -de 1984 a 1999- el paro catalán bajó con la llegada del verano. Pero, con el pie en el nuevo siglo, el índice de desempleo se ha orientado al alza en el arranque estival, tendencia contraria a la reflejada en la mayoría de comunidades (11 de 17). Así, en el mes pasado, el número de parados catalanes creció en 6.667 y sumó en total 194.223: un 3,5% más respecto a junio pasado y un 13% más en comparacion al mismo mes de 2001.

La paradójica situación coincide con el inicio de la desaceleración de la economía que, a partir de 2000, perdió el ritmo de crecimiento en torno al 4% que venía consiguiendo. En julio, la destrucción de empleo afectó con mayor fuerza al sector de los servicios, con 4.978 desempleados más, y al de la industria, con un aumento de 957 parados. El año gris que vive el turismo -en julio cayó un 5% en la costa catalana- y la industria, que apenas creció un 0,2% en el primer trimestre, parecerían explicar, por lo menos en parte, el derrotero tomado por el desempleo.

Pero, además, el mercado laboral catalán tiene sus particularidades. Los sindicatos culpan del aumento del desempleo durante el verano a la estrategia por la que han optado numerosas empresas, principalmente del sector metalúrgico y químico y las que brindan servicios de limpieza. Simplemente, un parón estival. 'Si la industria hubiera prorrogado su actividad en vez de paralizarla y contratado suplentes para estos meses, cerca de unos 4.000 de los 6.667 parados, la mayoría estudiantes, se habrían recolocado', explica Xavier Juanto, del sindicato UGT.

Menos contratos de prácticas

De ahí que, según esta central, los contratos de prácticas hayan caído el 20,7% en julio, cuando la tendencia histórica en verano suele ser de crecimiento. Las empresas no sólo dejan de contratar becarios, sino que, además, extinguen contratos temporales en pos del ahorro. 'La tendencia a rescindir contratos en julio y retomarlos a finales de temporada está vinculada a la contracción del turismo y de la industria, y se ha convertido en una herramienta para reducir gastos cuando finalizan las puntas de actividad', indicó Javier Ibars, de Relaciones Laborales de la patronal de Fomento.

El sindicato CC OO atribuye también la subida del paro a la contratación de fijos discontinuos en las empresas de servicios de limpieza. José Galindo, dirigente de esta central, apunta contra los ayuntamientos catalanes, a los que acusa de realizar este tipo de contratación 'para la limpieza en escuelas y dependencias públicas', sector en el que, según el sindicato, trabajan unas 3.000 personas.

'Las empresas, en julio, contratan brigadas en negro y no cotizan en la Seguridad Social', denuncia. El dirigente sindical asegura que Cataluña es la única comunidad autónoma que ha optado por este tipo de práctica y en la que se produce un doble fraude: se realizan contrataciones sin papeles y no se goza de cobertura médica.

Otro factor que ha tenido su impacto en la reciente evolución del empleo es la campaña de la fruta en las comarcas de Lleida. Un 50% de los temporeros inscritos en las oficinas de contratación de la campaña, y que todavía no habían conseguido trabajo, se han ido a otras provincias de España, según el Departamento de Trabajo. Además, tan sólo el 33% de los temporeros inscritos -en su mayoría procedentes del Magreb-, ha encontrado empleo este año, frente al 65% de la temporada pasada. Pero con el inicio de la recolección de la pera y la manzana se prevé un aumento de la contratación. Esto contribuirá, además, a reducir la presencia de inmigrantes sin trabajo merodeando por los pueblos de Lleida.

La semana pasada se inscribieron 538 trabajadores, de los cuales se contrató a 243, el 45%, según Trabajo. En el mismo periodo de 2001 acudieron a las oficinas 792 personas y consiguieron un trabajo 692, un 87%, lo que refleja el bajo nivel de inscripción y contratación de esta campaña. El descenso en la contratación de temporeros se debe sobre todo a los dos temporales de granizo de este verano que destruyeron parte de la cosecha en diversas localidades leridanas. El sindicato Unió de Pagesos decidió en julio anular la contratación en origen de entre 150 y 200 temporeros rumanos.