Menem: cuando se falta a la verdad
Un rasgo moral que difícilmente se le puede perdonar a un hombre público es el que lo identifica como alguien que es capaz de faltar a la verdad. (...) Al reconocer públicamente que existe en Suiza una cuenta bancaria a su nombre, el ex presidente Carlos Menem entró en estos días en abierta contradicción con sus declaraciones juradas de bienes e impuestos, en las cuales nunca informó sobre la existencia de depósitos a su nombre en el exterior. (...) La opinión pública tiene derecho a esperar que quien ejerció la presidencia de la nación entre 1989 y 1999 proporcione alguna explicación sobre esa flagrante contradicción entre este reconocimiento de disponibilidad de fondos en Europa y el contenido de sus declaraciones patrimoniales anteriores. (...)
Cuando hechos tan atroces como las voladuras de la Embajada de Israel y del edificio de la AMIA son investigados con negligencia y quedan finalmente impunes, nadie puede sorprenderse de que circulen las imputaciones más duras contra los hombres que tenían en sus manos el poder político en los momentos en que el terror golpeó.
Las heridas que abrió el terrorismo en el tiempo de Menem continúan abiertas y sangrantes. Cuanto se haga para echar luz sobre esos hechos contribuirá a evitar que la sospecha se siga cobrando víctimas, con razón o sin ella, entre ciertos protagonistas ostensibles de la vida pública argentina. Entretanto (...), lo que queda flotando inequívocamente es el rechazo fundado de la opinión pública argentina por todo gesto que implique una falta o una ocultación de la verdad.
Buenos Aires, 24 de julio
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