_
_
_
_
_

Un libro detalla los planes de España para conquistar China en el siglo XVI

Ollé reconstruye este episodio poco conocido

Es un episodio poco conocido de la historia española. Los planes de la colonia filipina de conquistar nada más y nada menos que China -desechados en última instancia por Felipe II- centran el ensayo histórico que Manel Ollé (1962) acaba de publicar en El Acantilado. La empresa de China. De la Armada Invencible al Galeón de Manila es, según dice este crítico y profesor de literatura e historia de Asia oriental, 'la historia de un espejismo'.

Los conquistadores españoles llegaron al archipiélago filipino en 1565. Fue una conquista militar relativamente incruenta pero que implicó una importante crisis económica y social, hasta el punto de que se llegó a cuestionar la viabilidad de la colonia. Sin embargo, en las consideraciones sobre si el Imperio debía mantenerse en el archipiélago pesó, como pocos, el argumento del afán misional.

Pero, más allá de conservarse en este enclave, los miembros de la élite española planearon dar un paso más y preparar un proyecto para emprender la conquista de China: 'Llegaron crecidos por los éxitos cosechados en América y consideraron Filipinas como una avanzadilla hacia China'. Según relata en el libro, estaban ansiosos por abrir nuevas vías a la viabilidad económica de la expansión imperial y los religiosos eran conscientes del potencial de almas por convertir. Clave en este punto fue la reciente unión dinástica con Portugal, que 'creó el espejismo de la monarquía universal'.

En este contexto, según recordó detalladamente el historiador y jesuita Miquel Batllori en la presentación del libro, afloraron las diversas concepciones que se tenían en el seno de la Iglesia sobre las misiones. El debate sobre la oportunidad de la conquista propició un enfrentamiento teológico entre 'los que mantenían la tesis de que había que vincular la conquista a la conversión y los que defendían una concepción más ecumenista y de acercamiento cultural con los no católicos'.

Entre los partidarios de la primera opción, el jesuita Alonso Sánchez, uno de los protagonistas destacados del libro. Él fue el encargado de presentar el proyecto definitivo de conquista a Felipe II, y el encargado, también, de recibir la negativa real. Su exposición en El Escorial, en 1588, coincidió con las noticias del desastre de la Armada Invencible en el Canal de la Mancha.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_